La Agencia Vasca del Agua (URA) ha iniciado las obras en el río Estepona de Bakio para proteger a la localidad frente a inundaciones y, al mismo tiempo, mejorar la adaptación al cambio climático. Para ello, se creará una marisma interior en la zona de Bakea, con influencia mareal, y un bosque inundable mediante soluciones basadas en la naturaleza en los parques interiores de Bakea y Solozarre, espacios que se acondicionarán como parque de uso público en aguas bajas. El núcleo urbano de Bakio se encuentra en una zona “con riesgo importante de inundación”, según apuntan desde el Gobierno vasco, y los espacios de Bakea y Solozarre están en gran medida en zona inundable con un periodo de retorno de diez años. De esta manera, la intervención, que se enmarcan en el proyecto europeo de acción climática LIFE IP Urban Klima 2050 y requiere una inversión de 2.482.125 euros y un plazo de ejecución estimado de ocho meses, devolverá espacio al río, permitiendo la recuperación de sus procesos físicos y biológicos, y combatiendo con ello el impacto combinado que las inundaciones fluviales y costeras ocasionan periódicamente en el municipio.
Tras la intervención, las obras reducirán en seis hectáreas la superficie que ocupan los caudales de las inundaciones con un periodo de retorno de 100 años en Bakea y Solozarre, lo que a su vez disminuirán los daños económicos asociados. En concreto, se protegerán 13 establecimientos y 76 empleos que desarrollan su actividad en el ámbito de actuación. Además de la mejora hidráulica de la zona, los trabajos contemplan la eliminación de especies de flora invasora y la plantación de ejemplares de especies autóctonas adaptadas climáticamente. Esta mejora ambiental pretende favorecer a especies de interés como el visón europeo, el lagarto verdinegro o aves asociadas a humedales costeros.