Una marea humana con los colores verde, rojo y blanco a favor del pueblo palestino ha colapsado Bilbao. Miles de personas se han concentrado en el centro de Bilbao en una multitudinaria manifestación en apoyo al pueblo palestino. Bajo el lema Boikot Israel, Palestina askatu (“Boicot a Israel, libertad para Palestina”), los asistentes han recorrido varias calles de la ciudad coreando consignas contra la ofensiva israelí y reclamando el fin de la ocupación. Dos concentraciones han obligado a cortar los accesos a la capital vizcaina y ha provocado importantes problemas de tráfico a la hora central.
Una de las marchas ha congregado a una gran multitud en la Plaza Moyúa, donde agentes de la Ertzaintza han protegido el local de Starbucks y, en el Casco Viejo, el hotel NXY, perteneciente a una cadena de origen israelí, también ha sido custodiado por agentes de la ertzaintza. No se han registrado incidentes relevantes, aunque la presencia policial ha sido visible en puntos estratégicos del recorrido y en el Casco Viejo.

La movilización forma parte de una serie de protestas que se han repetido en distintas ciudades vascas en las últimas semanas, en el marco de la creciente tensión internacional por la situación en Gaza.
La huelga convocada para este miércoles por los sindicatos en la Universidad del País Vasco (EHU) en contra del "genocidio" en Palestina ha tenido un amplio seguimiento en los tres campus de EHU por parte del estudiantado, profesorado y personal administrativo.
En un comunicado, la Universidad del País Vasco ha destacado que, "una vez más, ha quedado clara la solidaridad de la comunidad de EHU con el pueblo palestino y con las vías pacíficas".
Tras destacar que el equipo rectoral "trabaja todos los días en favor de la convivencia pacífica en los campus universitarios", la EHU ha denunciado los incidentes que se han producido a primera hora de este miércoles en los campus de Leioa, Gasteiz y Donostia- y ha advertido que este tipo de actuaciones "no se corresponden con las vías pacíficas que apoya nuestra universidad".
"Causar destrozos en las instalaciones públicas es un ataque directo a la sociedad, en la medida en que es el último perjudicado. Prender fuego a un contenedor o usar botes de humo dentro de las instalaciones trasciende todos los principios del ecologismo y del cuidado de las personas", ha censurado.