Este pasado martes comenzaron los trabajos para el desvío de la línea de media tensión y de fibra óptica que discurren por la pasarela de madera de Bultzibide, lo que supone el inicio de las obras para su sustitución. Se trata de un puente de madera que conecta la calle Bultzibide con la calle Lizarre, un paso clave para los residentes de los bloques de Gobelabide y Lizarre, que se cerró en abril del año pasado debido al deterioro de la infraestructura y que desde entonces ha permanecido cerrado.

Debido al inicio de estas labores, la salida de la calle Olazubi permanecerá cerrada hoy y mañana, y también los días 13, 14 y 15 de este mes. Para permitir el acceso a los garajes y plazas de aparcamiento, se habilitará la circulación en doble sentido en la calle Bultzibide, utilizando la última zona de aparcamiento como punto de maniobra.

En este sentido, las actuaciones previstas un plazo de ejecución de “cinco semanas”, por lo que se prevé que finalicen durante la primera semana de noviembre, según indican desde el Consistorio sopeloztarra.

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El desvío de la línea eléctrica y de la fibra óptica es el paso previo a la demolición de la pasarela de madera. Esta obra ya está adjudicada y cuenta con un plazo de ejecución de una semana, por lo que se estima que esté finalizada “a finales de noviembre”, aseguran. Tanto el desvío de la línea eléctrica como la demolición de la pasarela son proyectos revisados por los servicios técnicos de Metro Bilbao y del Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB). “Solo falta recibir la autorización para trabajar en la zona de afección del ferrocarril, que se espera llegue esta misma semana”, apuntan.

Respecto a la licitación de la nueva pasarela, el Ayuntamiento está preparando su contratación. El proyecto está siendo revisado por técnicos de Metro Bilbao y CTB para su aprobación y posterior ejecución, lo que permitirá finalizar el proceso de sustitución de la actual infraestructura. Por último, desde el Consistorio reconocen “la dilatación en el tiempo” de este proceso y “los perjuicios que esta demora ocasiona al vecindario”, pero explican que se trata de unos trabajos “técnicamente complejos”, ya que se realizan sobre las vías del metro y requieren la coordinación de diversas instituciones y empresas privadas: Iberdrola, CTB, Metro Bilbao y el propio Ayuntamiento. Finalmente, el conjunto de estos trabajos cuenta con una dotación presupuestaria de 650.000 euros.