Charo Ortiz de Zarate no olvida aquel mes de agosto, aunque preferiría hacerlo. A sus 78 años, esta vecina de Iurreta vivió una estafa que trastocó por completo su día a día.
Todo empezó una mañana, cuando intentó usar el teléfono para llamar, pero la tarjeta SIM había dejado de funcionar. Pensó en una avería, pero al contactar con Movistar descubrió que alguien había cambiado su línea a Lowi sin su permiso.
La sorpresa fue a más: los estafadores usaron un DNI falso con su nombre, pero otra edad y residencia en Barcelona. Con ese documento se hicieron pasar por ella y accedieron a sus cuentas.
Ahí empezó la verdadera pesadilla. En cuestión de horas, realizaron cargos con tarjetas virtuales y compras con Visa que sumaron miles de euros. Parte del dinero se gastó incluso fuera del Estado, en el aeropuerto de Barcelona y también en Alemania.
"No sé cómo lo consiguieron"
Charo visitó en varias ocasiones la Ertzaintza, preocupada y sin respuestas claras. El banco no puso las cosas fáciles al principio y pidió pruebas antes de dar algún paso. Finalmente recuperó todo el dinero perdido, aunque no la tranquilidad. Ahora, esta iurretarra cuenta lo sucedido para que nadie caiga en la misma trampa. “Todavía no sé cómo lo consiguieron, sólo yo tenía las claves”, confiesa.