Los pueblos los forman sus gentes y todos y cada uno de esos individuos que conforman cada pueblo, tienen una historia que contar. Son esas historias las que hacen cada vida única y, también, el cúmulo de esas historias hace que los pueblos tengan un carácter determinado. El carácter marinero y trabajador de Ezkerraldea es algo que se transmite de generación en generación y el fotógrafo abantoarra ha querido ofrecer una radiografía fiel de lo que es la sociedad de Ezkerraldea y Meatzaldea a través de la exposición fotográfica Isladak. Itsasadarreko Lanbideak. Los Oficios de la Ría. Esta muestra compuesta por un total de 25 retratos de vecinos y vecinas, en su mayoría, de Meatzaldea y Ezkerraldea se podrá disfrutar hasta el próximo 9 de noviembre en el Museo Rialia de Portugalete.
Paseando por el primer piso de la pinacoteca portugaluja, se puede ver el retrato de personas muy conocidas en Ezkerraldea y Meatzaldea como son la remera santurtziarra Izaskun Etxaniz, Isabel Castillo, la última sardinera de la localidad marinera; la patrona del Museo de la Minería del País Vasco, Ameli Ortiz y Carmelo Uriarte, uno de los impulsores del proyecto de este museo ubicado en Gallarta. “En esta exposición hay un total de 25 fotografías que lo que pretenden hacer y mostrar es una minisociedad. Una pequeña sociedad que está relacionada con los oficios ligados a la ría, que es lo que se expone aquí en concreto. Busco mostrar cómo la ría nos ha forjado el carácter tanto social como culturalmente”, informó Sergio Monedero, creador de este proyecto. Son 25 las instantáneas y personas elegidas, pero a lo largo del trabajo de creación de este proyecto que busca mostrar lo más auténtico de Ezkerraldea y Meatzaldea, Monedero ha retratado con su cámara a 250 personas. “Ha sido un trabajo de mucho tiempo porque he fotografiado a 250 personas, pero lo más complicado ha sido elegir las fotografías, ese trabajo de edición que decimos los fotógrafos”, explicó Monedero.
El resultado de tantas horas haciendo fotos y del arduo proceso de selección de las instantáneas que, finalmente, iban a formar parte de la muestra ha sido, simplemente, excelente. Y es que las instantáneas que dan vida a Isladak son fotos que hablan. Que por sí solas, con un golpe de vista cuentan la historia del o la protagonista. Para darle una mayor profundidad a los retratos, Monedero apostó por hacer las fotografías en blanco y negro. “La decisión de que las fotografías fuesen en blanco y negro fue premeditada. Con ello he buscado que el color no nos despiste y el blanco y negro tiene la capacidad de transmitir esa fuerza a las personas que están viendo las fotografías. Siempre me gusta establecer un diálogo entre la persona retratada, el fotógrafo y el espectador”, desarrolló el fotógrafo abantoarra. Para poder transmitir de una forma lo más pura posible la fuerza de estos retratos, Monedero no sólo ha prescindido del color, sino que también ha tratado de minimizar al máximo los elementos que figuran en las fotografías. Las instantáneas reflejan al protagonista en un primer plano, con algún elemento que refleje su profesión y, por extensión, una parte importante de su vida y de su relación con la ría. “Resumiría el retrato con manos y ojos”, explicó Monedero.
En corto
Reflejar la identidad. A través de los 25 retratos que se pueden ver en Rialia, el fotógrafo Sergio Monedero ha buscado reflejar no sólo la historia de las 25 personas protagonistas, sino también la identidad y el carácter de Ezkerraldea y Meatzaldea.
250 personas. A lo largo de ‘Isladak. Itsasadarreko Lanbideak’ Monedero ha fotografiado a 250 personas que, de una forma u otra tienen relación con la ría. Luego, tuvo que hacer una profunda selección para dar forma a la exposición.
Diversidad de profesiones. En esta exposición se puede disfrutar de una amplia diversidad de personas y de profesiones relacionadas con la ría. Así, se puede ver a remeras, sardineras, limpiadoras, estibadores, trabajadores del metal, trabajadores de embarcaciones... Todo ello para ofrecer una radiografía de Ezkerraldea y Meatzaldea.
A lo largo de todo este proyecto, el fotógrafo no fue buscando personajes e historias ideales para el mismo, sino gente corriente con historias que contar con un simple golpe de vista. “No hay una persona idónea para esta exposición, todas las personas son válidas para aparecer en esta exposición porque de eso mismo se trata”, desarrolló Monedero, quien a lo largo de esta iniciativa, ha mezclado lo más espontáneo, es decir, encontrar a alguien junto al cauce de la ría y explicarle el proyecto y formar parte del mismo, y sesiones más planificadas con algunas de las personas que han dado vida a Isladak. Junto a cada instantánea hay un pequeño cartel que presenta datos tan importantes como la identidad de la persona fotografiada, el lugar y la fecha en la que se hizo la instantánea expuesta y alguna aportación más del fotógrafo o de la persona fotografiada. Las fotografías son una parte importante de la iniciativa, pero a medida que el proyecto avanzaba, Monedero veía que en las conversaciones previas al retrato, había muchísimas cosas valiosas. Por ello, el fotógrafo abantoarra apostó por grabar una serie de entrevistas que se pueden ver en Youtube. “En un momento dado me di cuenta de que me estaba perdiendo muchos datos valiosos que florecían en las entrevistas previas. Así que empecé a grabar las entrevistas previas, no de las 250 personas, pero sí de muchas que se pueden ver en Youtube en el canal de Isladak Proiektua”, destacó Monedero.
MUESTRA EN EL PUENTE COLGANTE
Asimismo, como complemento a lo que se puede ver en el Museo Rialia, en el Puente Colgante se puede gozar de una extensión de Isladak. Son un total de 15 retratos los que se pueden contemplar en el emblemático trasbordador y que dan un enfoque un poco diferente respecto a la muestra de Rialia. “Estos 15 retratos que están expuestos en el Puente Colgante no están relacionados con las profesiones de la ría, sino que muestran a las personas que me he encontrado en la ría y que tengan cierta relación lúdica y profesional con la misma”, señaló Monedero. Ahora, tras años de trabajo, Rialia muestra fotos puras, instantáneas que muestran no sólo la historia de 25 personas, sino también el carácter y el alma de toda una comarca.