El Ayuntamiento de Lekeitio y el Departamento de Educación del Gobierno Vasco han dado un nuevo paso en el proyecto de transformación de la Herri Eskola. Este verano se ha completado la denominada “zona artística”, incluida dentro del plan de naturalización e inclusión del espacio exterior. Con esta actuación, se avanza en la segunda fase de un proyecto que pretende convertir el patio escolar en un entorno más educativo, diverso y respetuoso con el medio ambiente.

La iniciativa, que se enmarca en el programa UDALERAIKI, ha supuesto este verano una inversión conjunta de 185.000 euros, distribuidos en diferentes actuaciones. Según el convenio alcanzado, el grueso del presupuesto se ha destinado a la creación de la zona artística del patio, con un importe de 58.541 euros. A esta inversión se suman otras mejoras relevantes, como la modificación del vallado perimetral del patio (17.431 euros) y la sustitución de la carpintería exterior en el edificio de colorines, en su segunda fase (19.081 euros).

El listado de intervenciones se completa con trabajos de reparación estructural bajo el porche del mismo edificio (5.550 euros), el pintado de su fachada (41.846 euros), la sustitución de mamparas en el edificio rojo (28.853 euros) y la instalación de nuevos toldos en la fachada delantera de ese edificio (13.714 euros). Todas estas obras responden al objetivo de garantizar que las instalaciones educativas ofrezcan mejores condiciones para el aprendizaje y un mayor confort para el alumnado.

Tercera fase

El proyecto no está concluido todavía. El Ayuntamiento ha recordado que la tercera fase de la naturalización del patio se abordará en el verano de 2026, con lo que se dará por finalizada la transformación del espacio exterior de la Herri Eskola. Una actuación que, según subrayan, va mucho más allá de la renovación estética: busca dotar a los niños y niñas de un entorno que favorezca la creatividad, la convivencia y la educación en valores.

En palabras del consistorio, la meta última es que Lekeitio siga consolidándose como un “pueblo educador”, donde la escuela se convierta en un espacio compartido y en el centro del cuidado comunitario. Con este horizonte, el Ayuntamiento anima a seguir trabajando de manera conjunta para garantizar que la Herri Eskola disponga de unas instalaciones modernas, inclusivas y acordes a las necesidades del alumnado.