Julen, de 11 años, es un niño autista con altas capacidades. “Después de tres años de acoso escolar en su anterior centro, donde le castigaban cuando trataba de defenderse del abuso sistemático de sus compañeros, resurgió” en Osotu Lanbarri, aseguran desde la AMPA. Laura, 9 años. A sus padres “en su antiguo colegio les dijeron que tenía un problema muy gordo y se les habían acabado los recursos”. Al entrar en las aulas del centro ubicado en Güeñes “afirmó que no volvería a su antiguo cole, empezó a sonreír, a comunicarse con el corazón y no con respuestas mecánicas, a pensar por sí sola y se relajó”. Estudiantes de Primaria y Secundaria con necesidades especiales representan “el 46% del alumnado” del centro que vive “una situación límite”, según las 200 familias que envían allí a sus hijos e hijas.
El problema no radica en “si el colegio recibe o no la suficiente ayuda del Gobierno vasco para seguir adelante”. Reiteran que “como no la reciba, estos cien niños van a tener que volver al lugar en el que ya han fracasado con anterioridad, a un modelo de educación muy eficiente a nivel general, pero muy limitado en casos como los suyos”. Pese a que el consejo del Gobierno vasco aprobó el pasado lunes una subvención por importe de 517.051 euros por el interés pedagógico del proyecto educativo, desde la AMPA explican que “no solo llega por un valor inferior en más de 400.000 euros a lo acordado” en julio de 2023, sino que, “además, se aprueba más de un mes después de haber finalizado el curso 2024-2025 para el que estaba destinada y sin ninguna estimación en el plazo de pago”.
“No tenemos recursos ni tiempo” para garantizar que la actividad lectiva pueda reanudarse con normalidad y piden una reunión antes de septiembre, “cuando nos ha emplazado Educación”, para abordar “una solución definitiva”. Por todo ello, “nos vemos abocados a la movilización”. Así, “si no se produce un cambio sustancial”, se llevará a cabo una manifestación esta tarde desde las 19.00 horas, tras la cual “familias de Osotu iniciarán una huelga de hambre indefinida frente a la sede del Gobierno vasco en la Gran Vía de Bilbao”.
Desde Educación señalan que la situación del centro “no tiene relación alguna con la ayuda extraordinaria” otorgada y que sus circunstancias económicas “dependen únicamente de su gestión privada”.
Alumnado especial
46%
Según la AMPA de Osotu Lanbarri, el 46% del alumnado, alrededor de 100 niños y niñas, posee necesidades especiales y el 17% presenta altas capacidades. Defienden que en Güeñes han encontrado el apoyo necesario por parte del equipo docente para crecer y aprender en la etapa lectiva de Primaria y Secundaria “como niños felices, sin cambiar su identidad”. “Osotu no es solo un colegio, sino que ha supuesto también un espacio de reparación”, describen.