El grupo municipal del PNV de Portugalete ha denunciado que el equipo de gobierno jarrillero, encabezado por la alcaldesa María José Blanco ha dejado escapar en los últimos tiempos subvenciones por valor de más de medio millón de euros. “Es un tren perdido para actualizar instalaciones municipales, como consecuencia de una mala gestión del equipo de gobierno además supone una pérdida de tiempo para los técnicos dado que tienen que preparar un proyecto”, indicó Gorka Kerejazu, portavoz jeltzale en el Consistorio portugalujo.

El último de estos hechos que ha afeado el PNV al equipo de gobierno socialista se ha dado en las últimas semanas, cuando la institución local jarrillera ha dejado pasar una subvención de 210.000 euros que le concedía el Ente Vasco de la Energía para la sustitución del sistema de calderas del colegio Kanpazar por uno más sostenible energéticamente. La subvención concedida por el EVE cubría hasta el 69% del montante total de la inversión necesaria para acometer este proyecto. Pero más allá de haber dejado pasar esta línea de ayudas del EVE, según apuntan los jeltzales en el último trienio el Ayuntamiento de Portugalete habría dejado escapar otras dos subvenciones. La primera de ellas fue en octubre de 2024, cuando la institución local jarrillera no accedió a una subvención, una vez más del EVE para instalar paneles fotovoltaicos en edificios e instalaciones municipales. La aportación del EVE iba a ascender a 120.000 euros en ese caso, pero, finalmente, el Ayuntamiento de Portugalete rechazó la subvención y acometió los 230.000 euros del proyecto con sus propios fondos.

Una situación similar se dio en abril de 2022, cuando la institución local jarrillera tuvo que devolver una ayuda de 203.000 euros procedente del fondo foral Herriak Egiten. Desde el equipo de gobierno se argumentó que “no tuvo tiempo real” para la licitación de los proyectos que se iban a costear con esa partida de las ayudas forales.

El apunte

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Medio millón en ayudas. En los últimos tres años, el Ayuntamiento de Portugalete ha dejado escapar más de medio millón de euros en ayudas. En concreto, el Consistorio jarrillero no ha accedido a dos líneas de subvenciones del EVE y accedió a unas ayudas forales de las que tuvo que devolver más de 200.000 euros.

Último caso. El último caso se ha dado recientemente, cuando la institución local jarrillera no accedió a una ayuda del EVE de 210.000 euros para sustituir las calderas del colegio Kanpazar.