Ha llegado el momento de cantar, bailar, disfrutar y hacer disfrutar por las calles de Barakaldo. Ayer, pasadas las 20.00 horas y ante una Herriko Plaza repleta, tras el pregón leído por los integrantes de Hala Dzipo, los miembros de Gorostiza Bizirik encendieron la mecha del txupin que subió al cielo barakaldarra para, un par de segundos después, estallar y llevar, de forma oficial, el estado de fiesta y delirio a Barakaldo con el comienzo de los Karmenak. Estas fiestas se desarrollarán hasta el próximo domingo y siguiendo el frenético ritmo que marcarán Jolín y Deabru, las dos mascotas festivas de los Karmenak, la localidad fabril vivirá centenares de actividades para que el ritmo y el buen rollo no decaiga un ápice en ningún momento hasta que el próximo domingo a la noche Jolín y Deabru digan agur hasta el 11 de julio de 2026.

Ayer en Barakaldo el estallido del jolgorio festivo se fue cocinando a fuego lento, como los buenos potajes. Así, horas antes del comienzo oficial de los Karmenak, las cuadrillas barakaldarras, el alma de estas fiestas, fueron calentando motores de cara a lo que se viviría después. Cada uno fue llevando su propia hoja de ruta a lo largo de la jornada, pero la primera cita en común para el movimiento cuadrillero barakaldarra llegó a partir de las 18.30 horas. Desde ese momento, el recinto de txosnas ubicado en el parque de Los Hermanos fue llenándose de personas dispuestas a disfrutar y a llenar de color y vida Barakaldo. También se pudieron ver los elementos que darían vida y personalidad a una kalejira que cada vez cuenta con un mayor éxito en el municipio, siendo, quizá, el evento más multitudinario de los Karmenak. En la previa del desfile ya se podía ver el colorido, el sentido del humor, el punto reivindicativo siempre necesario y el ritmo que iba a haber en el pasacalles. A diferencia de en otras ocasiones, a Jolín y Deabru no se les vio en los prolegómenos del pasacalles y quien más y quien menos se preguntaba dónde estarían las dos mascotas festivas.

El reloj pasaba ya de las 19.00 horas cuando la bajada dio comienzo, empezó a cubrir los primeros pasos del recorrido que une el parque de Los Hermanos y la Herriko Plaza fabril. El desfile dibujó un mundo lleno de fantasía, sí, pero en el que también tenía un importante peso específico la tradición barakaldarra y las raíces de un municipio muy diverso, que busca reflejar en sus fiestas su carácter. La comitiva, encabezada por la Banda Municipal de Música y con Jolín y Deabru como grandes ausentes, se adentró en la zona de Bide Onera, uno de los lugares en los que más personas se congregaron para disfrutar del pasacalles y, también, ir cogiendo el ritmo y la temperatura espiritual necesaria para sumergirse en el tsunami festivo que se pondría en marcha minutos después en la Herriko Plaza. Allí, en Bide Onera, la alargadísima figura de los gigantes municipales, excelentemente manejados por los integrantes de Ibarra Kaldu pareció adquirir otra dimensión. Esos gigantes fueron los grandes protagonistas en ese tramo del desfile y sus bailes brillaron con luz propia en esos instantes en los que la bajada se dio un auténtico baño de mientras seguía progresando rumbo a la Herriko Plaza. En el remozado paseo de Los Fueros, que lució totalmente rematado para el inicio de las fiestas, el pasacalles vio el aperitivo de lo que viviría después en la Herriko Plaza, un lugar en el que ya aguardaban muchísimas personas.

Hala Dzipo ha sido el pregonero de este año. M. A. P.

Ya no había vuelta atrás. La emoción y las ganas de que se iniciasen las fiestas iban subiendo en intensidad. Sólo había que mirar a las caras del personal, de los niños y mayores que esperaban en el corazón de la localidad fabril a que las fiestas empezasen de manera oficial. Y es que sólo quedaba ya darle oficialidad al asunto porque el ambiente festivo era ya toda una realidad en la localidad barakaldarra.

Pregón directo al corazón

Poco antes de que diesen las ocho de la tarde en el reloj, los integrantes de Hala Dzipo para lanzarle al mundo, a su municipio, un mensaje lleno de sentimiento y sentido común de cara a vivir los Karmenak. Porque estas son unas fiestas de todos y para todos que pretenden reflejar el carácter inclusivo, solidario y hospitalario de Barakaldo. Y una fiesta no es tal si no hay respeto, algo que exigieron los integrantes de Hala Dzipo en su pregón, en un pregón que tuvo guiños también al gran tejido cultural del que hace gala la localidad fabril. Como no podía ser de otra manera, el mensaje de inicio de las fiestas de Barakaldo también miró muchos kilómetros más allá de las fronteras de Barakaldo, concretamente, hacia Gaza y cientos de personas gritaron consignas en favor del pueblo palestino y censurando el genocidio que está realizando el Estado israelí en Palestina. Tras la lectura del emotivo pregón, llegó el momento en el que Gorostiza Bizirik encendió la mecha de un txupin muy esperado, que voló hasta el cielo de la Herriko Plaza hasta el punto de estallar y ese estallido, a su vez, llevó un tsunami de alegría a la localidad fabril. Justo en ese momento sonó atronador el himno de los Karmenak de Barakaldo, Zapia jantzi, irrifarra piztu, una canción que ha echado raíces en las fiestas tan sólo tres años después de su creación. Precisamente, ese fue el momento escogido por Jolín y Deabru para aparecer. Son dos personajes muy traviesos y en esta ocasión se hicieron esperar, pero cuando aparecieron en escena lo hicieron con la simpatía y la energía que les caracteriza. Los pregoneros y txupineros les pusieron el pañuelo festivo y, al mismo tiempo, muchas personas hacían lo propio. Y es que en esta ocasión se había pedido a los y las barakaldarras que no se anudasen al cuello el pañuelo festivo hasta que estallase el txupin. Como es una iniciativa nueva, algunos no se enteraron, pero, a buen seguro, irá echando raíces en Barakaldo.

Te puede interesar:

Jóvenes y mayores se implican en los Karmenak. M. A. P.

Sin casi tiempo para asimilar de que sí, los Karmenak 2025 son ya una realidad disfrutable y palpable, la comitiva deshizo sus pasos para acudir de nuevo hasta el recinto de txosnas del parque de Los Hermanos. Allí, al paso de txupineros y pregoneros, las txosnas fueron abriendo para dar ya, total oficialidad al inicio de los Karmenak. Barakaldo se ha zambullido ya de forma irremediable en nueve días de incesante fiesta y los barakaldarras y visitantes ya pudieron gozar a noche de algunos de los primeros eventos festivos. Así, la Herriko Plaza vibró desde las 23.00 horas con el concierto de Zea Mays. La formación liderada por Aiora Renteria encandiló al público con una actuación en la que no faltaron clásicos de la banda como, por ejemplo, Elektrizitatea, Negua joan da ta y Gaur entre otros.