El mural rojiblanco, pintado por Carlos López en el barrio de Lutxana, en Barakaldo, se ha convertido en un símbolo. Hasta el punto de que el propio Nico Williams quiso anunciar su renovación con el Athletic hasta 2035 poniendo su firma y un 35 al lado de ese retrato que fue vandalizado hasta en dos ocasiones.

Pero Carlos, el artista, no se achicó y volvió a pintar y a arreglar lo que algunos quisieron borrar, la imagen del pequeño de los Williams. Este sábado Carlos ha dado por finalizado el mural del Athletic, o por lo menos como asegura "por el momento". "Creo que he acabado ya", dice a DEIA.

La obra que nació como un homenaje a los hermanos Williams ha ido sumando más jugadores. Junto a los Williams aparecen también Iker Muniain, Unai Simón, Óscar De Marcos y Julen Arrizabalaga. También se sumaron después dos figuras muy queridas por la afición rojiblanca: el ‘Búfalo’ de Gernika y el último en sumarse a la pared rojiblanca ha sido Txingurri Valverde.

Actos vandálicos

El mural ha sido víctima de actos vandálicos en dos ocasiones en las últimas semanas, coincidiendo con los rumores que sitúan a Nico Williams en la órbita del FC Barcelona.

En el primer acto vandálico se borró la imagen del menor de los Williams, lo que provocó la reacción inmediata del Athletic, que condenó el sabotaje y colaboró con el artista para restaurar la pintura. Tras esa intervención, la obra volvió a ser dañada en una segunda ocasión.

A pesar de estos incidentes, Carlos López ha continuado con su trabajo y con el respaldo de numerosos aficionados que vieron en este mural una expresión de orgullo colectivo por un título que marcó un antes y un después en la historia reciente del equipo: "Aúpa Athletic!"