El Ayuntamiento de Durango ha puesto en marcha un nuevo mapa interactivo accesible desde su página web oficial, que permite a toda la ciudadanía localizar con facilidad los 22 desfibriladores distribuidos por el municipio. Esta iniciativa responde al compromiso del Consistorio con la prevención y la atención rápida ante emergencias sanitarias, especialmente en casos de paradas cardiorrespiratorias.
En lo que a su ubicación se refiere, de los 22 desfibriladores disponibles, cuatro se encuentran instalados en la vía pública en puntos estratégicos: en la plaza Ezkurdi, (junto al soportal), en Madalena (en la parada de autobús con dirección Elorrio/Ondarroa), en el parque Otamotzena (cerca de Pagasarri kalea) y en el barrio San Fausto (junto al frontón).
Estos dispositivos cuentan con tecnología avanzada: tótems con desfibriladores DOC, conexión directa con los servicios de emergencia, geolocalización en tiempo real, sistema de telecontrol 24/7 y un kit RCP Safe que facilita las maniobras de reanimación. Todos ellos están claramente señalizados e incluyen instrucciones de uso para guiar a cualquier persona que deba actuar en una situación de emergencia.
Además, los 18 desfibriladores restantes están distribuidos en diferentes equipamientos municipales como la biblioteca, el Museo de Arte e Historia, el polideportivo Durango Kirolak o las instalaciones de la Policía Local, entre otros.
Esta actuación se enmarca en el Plan de Gobierno 2023-2027, que contempla convertir Durango en un municipio cardioprotegido. La medida también fue acordada en el marco de los presupuestos municipales de 2024, con el respaldo del equipo de gobierno (PNV y PSE) y EH Bildu.
Restaurar el latido
Se trata de unos dispositivos, instalados en la vía pública, que envían una corriente o descarga eléctrica al corazón para restaurar el latido normal. Si el pulso del corazón se detiene debido a un paro cardíaco, también llamado paro cardíaco súbito o repentino, un desfibrilador puede ayudar a que el corazón empiece a latir de nuevo. Un paro cardíaco súbito es mortal a menos que se trate de inmediato con reanimación cardiopulmonar (RCP) y un desfibrilador.