Las mujeres rurales que acudían a la plaza de Mungia cargadas con productos de la huerta desde diferentes localidades de Mungialdea y el poeta Estepan Urkiaga Lauaxeta, una de las figuras más destacadas de la literatura vasca del siglo XX, embellecerán las calles Aita Arrupe y Lauaxeta Olerkari de Mungia. Y lo harán por medio de dos grandes murales ubicados en estos dos céntricos viales del municipio con motivo de un proyecto municipal de transformación artística de fachadas que busca rendir homenaje a la memoria colectiva del municipio. De esta manera, el arte urbano servirá como puente entre el pasado y el presente del municipio. En este sentido, el objetivo de esta actuación artística, cuyos trabajos se iniciaron ayer, es el de reflejar “una ciudadanía que cuida su historia y la proyecta hacia el futuro”, según destacan fuentes municipales.
El primer mural estará ubicado en la calle Aita Arrupe y está dedicado a las vendejeras, esas mujeres rurales que durante siglos acudieron a la plaza del pueblo para vender productos cultivados en sus huertas. Esta imagen histórica, que incluirá un texto explicativo en euskera y castellano para contextualizar su legado, busca visibilizar el papel esencial de estas mujeres en la sociedad, puesto que transmitían todo tipo de saberes y conocimientos, sostenían la economía familiar con su duro trabajo en el campo y, al mismo tiempo, creaban comunidad gracias a su cercanía con el resto de vecinos y vecinas a los que proveían y abastecían con verdaderos productos de kilómetro cero. Una tradición que Mungia mantiene muy viva, puesto que dispone de un mercado semanal los viernes en Andra Mari. Cuenta con una larga tradición y acerca a los vecinos y vecinas de la localidad y del entorno los mejores alimentos cultivados por parte de los y las baserritarras de la zona.
A este respecto, cabe recordar que Mungia mantiene una decidida apuesta por el equilibrio entre sus costumbres y la modernidad, y como muestra un botón: fue el primer pueblo de Bizkaia que se unió al movimiento slow city (cittáslow) surgido en Italia, que promulga esa filosofía de conservar y recuperar antiguas tradiciones y costumbres que hacen la vida más confortable y sana. Y, precisamente, las explotaciones agrícolas y ganaderas mungiarras siempre han sido un referente, como se demuestra cada año en la tradicional feria de San Antontxu.
Por otro lado, el segundo mural se está realizando en la calle Lauaxeta Olerkari y representa concretamente a Lauaxeta, sobrenombre del poeta y periodista Estepan Urkiaga, nacido en Laukiz el 3 de agosto de 1905, pero muy vinculado a Mungia, ya que sus padres construyeron una casa en la localidad, denominada Lau Haizetara, que estaba cerca de la estación de tren. Además, de niño estudió en la escuela Bentades y en Mungia fue donde ofreció su primer mitin el 29 de marzo de 1931.
Por último, la alcaldesa de Mungia, Alaitz Erkoreka, explica que mediante estos proyectos artísticos quieren rendir homenaje a “la historia y a quienes han contribuido a construirla desde lo cotidiano, desde la cultura, el esfuerzo y el arraigo”, al tiempo que se refuerza “el vínculo de la ciudadanía con el espacio público y con la memoria colectiva”.
El apunte
Proyecto. Los murales están ubicados en las calles Aita Arrupe y Lauaxeta Olerkari, y rinden homenaje a figuras y escenas que forman parte del patrimonio histórico y cultural mungiarra.
Mujeres rurales. Se está pintando en la calle Aita Arrupe y está dedicado a las bendejeras, mujeres rurales que durante siglos acudieron a la plaza del pueblo para vender productos cultivados en sus huertas.
Estepan Urkiaga. Se está realizando en la calle Lauaxeta Olerkari y representa a ‘Lauaxeta’. No solo busca rendir homenaje a su figura y legado cultural, sino también acercar su memoria a las nuevas generaciones.
Votado por la ciudadanía. Se trata de una iniciativa que forma parte de los proyectos seleccionados por la ciudadanía a través de los presupuestos participativos de este año.
Alcaldesa
Erkoreka “Es un homenaje a nuestra historia”
La alcaldesa de Mungia, Alaitz Erkoreka, refleja que el objetivo es rendir homenaje a “la historia del municipio y a quienes han contribuido a construirla desde lo cotidiano, desde la cultura, el esfuerzo y el arraigo”.
