Después de unos días grises y muy lluviosos, este viernes luce el sol en Bilbao. Podría ser un día más del que disfrutar a la salida del trabajo o para dar un agradable paseo, pero este viernes el foco está puesto en un fenómeno que no deja indiferente a nadie: el Black Friday. Hordas de gente abarrotan la arteria principal de la Villa buscando los mejores chollos. Los escaparates de los comercios lucen grandes y vistosos carteles que anuncian jugosos descuentos y en el interior reina una sensación de caos.
DEIA ha salido a la calle para conocer las intenciones de la ciudadanía y las sensaciones de los comerciantes. En las principales tiendas del grupo Inditex o en grandes superficies como Forum Sport, la respuesta es unánime: "lo siento, no te puedo atender ahora que estamos a tope". Dependientes y dependientas se mueven de un lado a otro buscando tallas, aconsejando a la clientela o tratando de aligerar la cola de personas que esperan su turno para pagar.
Con las cosas claras
"Nosotros empezamos con las rebajas la semana pasada y tenemos hasta el lunes. Sobre todo desde ayer sí que se va notando más gente", explica Silvia Rioja, dependienta de la tienda de moda Benetton. En cuanto a las tendencias de la clientela, esta trabajadora asegura que la gente suele ir con las cosas claras. "Mucha gente viene ya con fotos de cosas que han visto en la web", apunta.
A pesar de que la mayoría de los comercios extienden los descuentos del Black Friday durante una semana o más, la demanda sigue siendo muy grande y la gente va a tiro hecho. Virginia Fernández y Saioa Martínez, madre e hija, lo tenían todo muy claro. "Hemos venido a primera hora para que no hubiese tanta gente y teníamos muy claro lo que queríamos. La verdad es que hemos encontrado casi todo lo que teníamos en mente así que nos vamos contentas", aseguraban.
Al igual que ellas, muchas de las personas que esta mañana saltaban de tienda en tienda sabían bien lo que querían y han aprovechado para facilitarle el trabajo a Olentzero. "No somos mucho de ir de tiendas, pero aprovechando que hay buenos descuentos hemos venido a dejar hechos los regalos de Navidad, que luego nos pilla el toro", contaban Juan Carlos Soto y Carmen Salas, un matrimonio que esta mañana se han dejado llevar por la riada de gente.
En las calles colindantes a la Gran Vía de Bilbao la sensación de caos es menor, pero no por ello cae la demanda. Pilar Julián aconseja a las clientas que entran en N32, una pequeña tienda de moda ubicada en la calle Doctor Achúcarro que también se suma al Black Friday. "La verdad es que estamos notando muchísima gente, mucha más que el año pasado. Se nota que la gente ya conoce la tienda y que aprovecha para hacer regalos", explica. Respecto a lo que más se suele llevar la clientela, Pilar asegura que suelen ser las prendas más caras. "Ahora que está llegando el frío la gente se está llevando muchas prendas de abrigo y, al ser prendas de precio, les merecen la pena los descuentos", añade.
Pilar Julián coincide con Silvia Rioja en que en general la gente tiene las cosas muy claras a la hora de comprar. "Casi todo el mundo sabe lo que quiere e incluso se lo han probado antes para únicamente venir y llevárselo", apunta esta trabajadora de N32. Una tendencia que se repite también a la hora de comprar artículos de electrónica o telefonía. "Hoy no puedes venir a mirar, porque se te va el día", comenta Teresa de la Calle, dependienta de Fnac, que también ha visto aumentado el flujo de clientes durante la mañana de este viernes.
Sin embargo, siempre hay quien se pasa únicamente a mirar. "Ha coincidido que las dos teníamos el día libre y hemos venido a mirar, a ver qué encontramos", comentan Marta López y Sara Coll, dos amigas que esta mañana paseaban por la arteria principal de la capital vizcaina sin la urgencia de quien quiere encontrar el mejor descuento.