No basta con ayudar. Las instituciones tienen que facilitar que las personas con discapacidad -sea cual sea- puedan vivir con autonomía; lo que significa participar en su comunidad y decidir sobre su vida. Es decir, independencia individual frente a dependencia institucional. En este caso, es la Diputación Foral de Bizkaia la encargada de asumir ese complejo papel de juez y parte ya que suya es la responsabilidad de identificar y compartir cuáles son las reglas de juego y, al mismo tiempo, los criterios que deben ser respetados.
A finales de este mismo año está previsto que pueda ver la luz el nuevo Plan para la participación y calidad de vida de este colectivo. Tendrá una vigencia de dos años, hasta 2028, y no parte de cero, ya que sustituirá al anterior. Los compromisos, por lo tanto, ya son conocidos por agentes públicos y privados, entidades y plataformas y asociaciones del Tercer Sector. Cinco líneas maestras son las guías del mismo, aunque ahí no termina todo.
De hecho, es necesario seguir evolucionando hacia ese escenario de inclusión integral. Hoy mismo, por ejemplo, se ha logrado otro avance más en ese sentido. Se ha hecho, además, por unanimidad. Con el posicionamiento favorable de todas las formaciones políticas con representación en las Juntas Generales de Bizkaia. En concreto, el retoque que será incluido en esa hoja de ruta hace referencia a la accesibilidad universal. Porque todavía en la actualidad existen obstáculos en ambos mundos, el real y el digital, que deben ser resueltos.
BizkaiUp, el detonante
Este logro nacía de un hecho puntual como es la app BizkaiUp y la denuncia desde EH Bildu por la falta de accesibilidad de la misma. Y así, tirando del hilo, ha sido posible unir todas las sensibilidades del Parlamento vizcaino para reclamar que se ponga las pilas y culminar los trabajos necesarios con respecto a los servicios prestados desde la institución foral a través de los diferentes canales no presenciales. Las leyes respaldan su petición y de ahí que insten a la Diputación Foral de Bizkaia a establecer “a la mayor brevedad” los requisitos de accesibilidad “obligatorios” en webs forales y sede electrónica.
La artífice de esta propuesta, Izaskun Duque (EH Bildu), ha confiado en que “esas medidas correctoras” puedan ser integradas en la estrategia foral para personas con discapacidad que verá la luz durante el segundo semestre de este ejercicio. También ha tenido tiempo -el primer turno se le ha quedado corto- para agradecer la enmienda defendida por PNV y PSE que “completa y mejora nuestro planteamiento inicial”.
“No sentirse aislado”
Más margen de maniobra hay -un año, más o menos- para que la próxima licitación para el desarrollo del programa de asistencia técnica en el procedimiento de valoración y orientación de las personas que soliciten el reconocimiento del grado discapacidad en Bizkaia recoja la normativa sobre la garantía de la accesibilidad. Este fue el otro punto donde han coincidido las reflexiones de los portavoces de una y otra bancada. “Remar en la misma dirección, sin siglas políticas”, ha acertado a resumir el socialista Juan Otermin desde la tribuna.
Por su parte, la jeltzale Yolanda Fika ha querido subrayar que el objetivo final es acabar con todas las barreras que estorban para avanzar hacia la integración plena de las personas con discapacidad. “Un entorno accesible no solo ayuda a la autonomía de la persona. También contribuye a que esa persona no se sienta aislada”, ha descrito. Más aún en esta época hiperdigital en la que el acceso a servicios y trámites on line son más que habituales y, por tanto debe ser entendido, aceptado y respetado como algo básico.
Cinco líneas maestras
Todos estos apuntes ya aparecen reflejados en el corpus de ese Plan para la participación y calidad de vida de las personas con discapacidad que pronto verá la luz en su nueva versión. De hecho, son una constante en esos cinco ejes sobre los que pivota esta hoja de ruta que fija las condiciones necesarias para ayudar a que este colectivo alcance su máxima autonomía. Así, por ejemplo, se habla de promover la efectiva accesibilidad universal, y de fomentar la igualdad de oportunidades y el trato no discriminatorio.
El documento tampoco se olvida de “impulsar condiciones suficientes y adecuadas para garantizar la universalidad y el acceso equitativo a las prestaciones y servicios forales; avanzar en la implantación del modelo de participación y de calidad de vida en la comunidad; e impulsar la colaboración de las entidades sociales”, tal y como apuntaron fuentes de la institución foral. Datos también los hay. La lectura menos amistosa ha corrido a cargo de Raquel González (PP), quien ha recordado a las más de 2.800 personas que esperan valoración y las más de 450 con Grado II y III que esperan plaza en una residencia.
EH Bildu, en el papel de PNV y PSE
Desde las filas socialistas han acabado agradeciendo al juntero de EH Bildu Aitor Llano la entusiasta defensa que hizo de los programas de la Diputación Foral de Bizkaia de atención al emprendimiento, al autoempleo y personas autónomas. BEAZ, Dema... Y algo parecido les ocurrió en la bancada jeltzale, sin apenas datos nuevos que aportar tras el exhaustivo desglose de cifras enumeradas por el representante de la coalición para dejar en evidencia al apoderado Pablo Gómez-Guadalupe (PP) que volvía a pedir -ya lo hizo hace un año- un Punto de Atención al Emprendedor cuando ya existen tres públicos y otros 87 privados que han ayudado a la constitución de 1.679 empresas. Ahí es nada...
Populismo. Entre las “escalas” y las “verdades incómodas” a las que se ha referido Iker Casanova (EH Bildu) para hablar de renovables, también hubo tiempo para acusaciones de “populismo ecológico” por parte del PP para abordar la moción de Elkarrekin Podemos que pedía recurrir autorizaciones del Gobierno vasco a parques eólicos y paralizarlos. No salió adelante y EH Bildu se abstuvo.
Electoralismo. Hace apenas dos semanas que la Diputación ya dejó claro que esperará a “la concreción” del PTS para hablar del soterramiento de metro en Getxo y Leioa. Y que las prioridades son las líneas 4 y 5 del metro. Sin embargo, PP y EH Bildu han arrimado el hombro para volver a exigirlo. Y todo entre acusaciones de electoralismo desde Elkarrekin Podemos.
Municipalismo. La batalla está servida. La financiación municipal es el nuevo frente abierto por EH Bildu, con mociones en una decena de ayuntamientos suyos (con remanente positivo todos) que sin embargo reclaman el reparto de un fondo para imprevistos de Udalkutxa.