El antiguo ambulatorio de Mungia, un edificio de los años cincuenta, se ha transformado en un moderno complejo que alberga ahora la nueva sede de la Policía local y los Servicios Sociales de la Mancomunidad de Mungialde. Esto ha sido posible gracias a una rehabilitación integral del inmueble tras una inversión de 4,3 millones de euros con el objetivo de adaptarlo a las necesidades actuales de la ciudadanía.
Ubicado en el número 1 de la calle Andra Mari, el nuevo edificio se ha bautizado como Alkartasuna en un claro guiño a la historia del municipio, puesto que hace referencia a la histórica unión entre la villa y la anteiglesia de Mungia, que, tras años de disputas, colaboraron en 1883 en la construcción de Alkartasunaren Iturria. A este respecto, esta fuente, adornada con dos manos entrelazadas y la inscripción Biak bat eta biena, simboliza el espíritu de colaboración y unidad que caracteriza al municipio. De esta manera, Mungia prolonga su legado de cooperación y reafirma el “compromiso de trabajar juntos por el bienestar común”, según destacaron los responsables municipales. En este sentido, aunque los agentes y técnicos de los Servicios Sociales ya llevan unos días aclimatándose a las nuevas dependencias, que ofrecen unas espectaculares vistas, tanto a la plaza Foruen como al parque Torrebillela, la inauguración oficial se celebró ayer.
El acto contó con la presencia de la alcaldesa de Mungia, Alaitz Erkoreka; el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria; el subdelegado del Gobierno en Bizkaia, Carlos García; el diputado foral del departamento de Administración Pública y Relaciones Institucionales de la Diputación Foral de Bizkaia, Ager Izagirre; la diputada de Acción Social, Amaia Antxustegi; el director de Coordinación de Seguridad del Gobierno vasco, Asier Erkoreka; así como miembros de la corporación municipal y de distintas instituciones. “Tanto la Policía local como los Servicios Sociales desarrollan un trabajo esencial en el día a día de nuestro municipio, y merecían unas instalaciones acordes a esa labor. Hemos cumplido un doble objetivo: recuperar un edificio histórico y adaptarlo a las nuevas necesidades de la ciudadanía”, destacó Erkoreka.
En esta línea, la reforma del histórico inmueble se inició hace tres años, en septiembre de 2022, sobre una superficie de cerca de 1.200 metros cuadrados útiles, de los que 612 son para dependencias policiales y 543 para la mancomunidad. La inversión realizada para transformar el edificio ha sido de 4.307.926 euros, de los cuales 1.565.642 euros provienen de fondos europeos.
Cabe señalar que durante las obras de rehabilitación se detectaron deficiencias estructurales importantes en la estructura original del edificio, construido en los años 50. Esto obligó a una modificación del proyecto inicial, acometiendo refuerzos estructurales profundos, la reparación de elementos deteriorados y la incorporación de soluciones constructivas avanzadas. El edificio combina ahora elementos estructurales renovados con una imagen arquitectónica contemporánea, gracias a la sustitución de fachadas, la incorporación de celosías de control solar en aluminio y una nueva urbanización exterior plenamente integrada. En cuanto a la comisaría, dispone de una sala de crisis, para reuniones, de vigilancia, espacios administrativos y dos calabozos. Por su parte, el jefe de la Policía Local de Mungia, Ricardo Ruiz, indicó que son unas instalaciones punteras a nivel de Bizkaia y destacó el gran avance que supone “a nivel operativo” la unificación de todo el personal “en una misma planta”.