Un encuentro “positivo”, según la orquesta, en el que no hubo avances pero tampoco se registraron fricciones entre comité de empresa de Bilbao Orkestra Sinfonika y la compañía, que desde hace algo más de un mes tiene a Iñigo Alberdi como director general.
El conflicto laboral –que en abril conllevó una serie de paros en medio de conciertos y diversas movilizaciones en la calle– sigue sin cerrarse, pero ha entrado en un escenario en el que el diálogo parece ganar terreno.
Para ello, han sido necesarios varios compromisos por ambas partes. Los músicos suspendieron el 30 de abril y el 1 de mayo dos paros previstos durante la representación en el Arriaga de la zarzuela Mari-Eli, que había derivado en un choque judicial.
La dirección de la BOS, por su parte, admitió que tanto el Ayuntamiento de Bilbao como la Diputación de Bizkaia, patronos de la Fundación Juan Crisostómo de Arriaga-Sinfónica participen en las reuniones. Los músicos han reconocido que ven “buen talante” en la nueva dirección general y confían en acercar posturas en próximas reuniones, aunque “todavía no se ha concretado nada”.