Un puente entre la filantropía y los grupos de mujeres”. De esta manera define Greta Frankenfeld, responsable de Programas de Calala Fondo Mujeres, que cumple 15 años de trayectoria ofreciendo sus recursos para tejer uniones entre instituciones públicas y privadas y las entidades que trabajan en favor de los derechos de las mujeres. “Un grupo de mujeres de Nicaragua y del Estado español se juntaron para crear Calala Fondo Mujeres con el objetivo de hacer llegar a las organizaciones que defienden los derechos de las mujeres los recursos económicos necesarios para que todas podamos vivir una vida más justa y libre”, subraya Frankenfeld.
Con cuatro sedes en el Estado, la de Bilbao da respuesta a las necesidades de las agrupaciones de mujeres en Euskadi. “Conectamos con las mujeres que trabajan aquí y la mayoría son mujeres migradas que trabajan por esos derechos”, apunta la responsable de Programas de Calala Fondo Mujeres. De hecho, “fortalecer la red” se presenta como una de las labores diarias para continuar creando esas redes de colaboración entre los proyectos que se impulsan tanto en el Estado como en Centroamérica.
Vigencia de los derechos
Una de las principales premisas de la entidad es mantener los avances sociales que se han conseguido en los últimos años. “Tenemos que seguir sosteniendo estas mejoras sociales y continuar avanzando porque no está todo hecho. Además, estos movimientos están amenazados por las corrientes que hay hacia la pérdida de derechos”, desliza Frankenfeld quien apunta que “la situación de las mujeres está engarzada con las de las personas migradas, el medioambiente, las fronteras, la lucha de clases…”. La presencia de mujeres migradas y el trabajo que se hace con ellas se refleja en la propia organización interna de Calala Fondo Mujeres. “Ahora el 80% de las trabajadoras somos migradas. Esto permite crear un vínculo porque hablamos de realidades más cercanas”.
Donaciones flexibles
Una de las grandes apuestas de Calala Fondo Mujeres es hacia la entrega de recursos económicos para afrontar las necesidades de las entidades. “Queremos ampliar el apoyo flexible que les prestamos y que puedan acceder a recursos que no están restringidos a exigencias estrictas de justificación”, expone la responsable de Programas. Este tipo de recursos permiten disponer de cuantías económicas en “un contexto muy cambiante” y que las organizaciones los destinen para “ejecutar programas, propuestas, actividades” que así consideren.
Esta opción permite crear una relación de “confianza” entre las entidades que trabajan con las mujeres y Calala Fondo Mujeres porque les ofrece la posibilidad de pedir “qué necesitan y cómo lo necesitan”. Y desde el “puente de unión” contactan con instituciones públicas y privadas para obtener los recursos necesarios. l
