“Que realicen pesas o ejercicios controlados en manos de profesionales no está contraindicado”, aclara Arkaitz Larrinaga, profesor del grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Deusto, para tranquilidad de los padres y madres de adolescentes.
Cada vez más chavales de 12 a 14 años quieren ir al gimnasio a muscularse. ¿Qué opinión le merece?
Me alegra que quieran hacer ejercicio y coger hábitos de vida saludable porque hay un descenso de la actividad física bastante acusado alrededor de los 11 o 12 años en chicos y a los 9 años en chicas. Coincide con esas edades en las que buscan otro tipo de prácticas para ejercitarse.
Entonces, ¿no resulta perjudicial?
Lo realmente perjudicial sería no hacer nada. Los niveles de actividad física de 6 a 18 años van en descenso y la brecha más significativa se produce sobre los 12 años. Si en esas edades se provoca ese interés por la práctica de ejercicio físico, lo ideal sería tenerlo, porque no tenerlo puede provocar enfermedades como la hipertensión, enfermedades metabólicas, cardiovasculares o musculares.
"El impacto negativo y de abandono que deja, no la modalidad de juego del fútbol, sino el entramado del fútbol, es altísimo"
¿Tiene que ver en ese descenso de la actividad física que haya chavales que se queden fuera de los equipos de fútbol en torno a esas edades?
El impacto negativo y de abandono que deja, no la modalidad de juego del fútbol, sino el entramado del fútbol, es altísimo. Deja un impacto de abandono, de selección y de métodos lejos de la participación y de la garantía de la salud, entendida como salud física, psicológica y social. Deja una serie de taras de las que muchos de ellos son conscientes cuando ya son adultos, mucho más tarde.
¿A qué tipo de taras se refiere?
Taras de relaciones, psicológicas por haberlo dejado pronto, lesiones físicas no atendidas o cronificadas... Es un poco la traslación de los intereses mercantiles y comerciales a unas edades tempranas, que serían la selección precoz y la monodeportividad frente a la multideportividad. Hasta los 14 años deberían hacer de todo, no solo fútbol, en diferentes ámbitos: en la montaña, en el agua, con incertidumbre o sin ella, con o sin compañeros, con oposición o sin oposición...
"Con 12 o 13 años, al igual que hacen ejercicios de carrera, que son de alta intensidad, podrían hacer ejercicios con pesas o gomas elásticas"
Entonces, ¿pueden hacer pesas con 12 o 13 años sin correr riesgos?
Con 12 o 13 años, al igual que hacen ejercicios de carrera, que son de alta intensidad, hacen sprints y hacen saltos, podrían hacer ejercicios con pesas, gomas elásticas u otra serie de materiales siempre y cuando sepamos cómo hacer los ejercicios, haya una orientación y conozcamos las consecuencias que puede acarrear hacer ese tipo de ejercicios a esas personas en concreto porque cada persona es un mundo.
Tendrían que estar supervisados por un profesional.
Lo único que les hace falta a esas edades es buscar profesionales de las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte que puedan programar, diseñar, establecer rutinas y valorar cuál es su estado físico en cada momento. Muchas veces somos autodidactas o vamos a actividades grupales, mejor hacer eso que nada, pero si queremos ir un poco más allá, lo más recomendable y serio es ponerse en manos de educadores físico deportivos.
"Muchas veces siguen a ‘influencers’, pero no hay una formación previa ni por parte de estos ni por parte de los chavales"
¿Que tengan como monitor a un ‘tiktoker’ supone un peligro?
Lo ideal sería buscar profesionales regulados, registrados, colegiados, es decir, que den garantías. En TikTok o en redes sociales podemos encontrar influencers. Siempre ha existido gente que llega más a unas personas que a otras, pero en otros espacios. Hoy en día con estas redes sociales cualquiera puede, en base a su experiencia propia, divulgar y llegar a miles y miles de adolescentes. Eso en sí no es malo, lo que no estaría bien sería no discriminar por parte del adolescente. El tiktoker puede ser un profesional capacitado y, a partir de ahí, hay una serie de principios fit que debiera de seguir, como el principio de individualización del entrenamiento. Muchas veces pierden el norte y siguen a ese tipo de influencers, pero no hay una formación previa ni por parte de estos ni de los chavales.
La mayoría de influencers hacen rutinas dirigidas a adultos.
Las rutinas de ejercicio no tienen edad, pero deben estar individualizadas a las capacidades y las características de cada persona. No es “tengo 18 años y ya puedo hacer ejercicio”. Pues probablemente sí, pero igual no. El problema está en que el nivel de regulación y profesionalización no es elevado en nuestro sector, sobre todo en los que se inscriben en las redes sociales, y ahí está el hecho diferencial.
"Las rutinas de ejercicio no tienen edad, pero deben estar individualizadas a las capacidades y las características de cada persona"
¿Hacer más repeticiones o levantar más peso del recomendado para su edad puede perjudicar su salud?
Como si les dejamos beber y beber sin control, si les dejamos fumar o fumasen en cualquier momento, si les dejamos tomar drogas o las toman en cualquier momento. Es la misma consecuencia. Son prácticas que tienen unos efectos a nivel fisiológico y muscular. Esas consecuencias fisiológicas y musculares pueden estar bien encaminadas o no. El hecho diferenciador no es en sí el número de repeticiones y la intensidad, es seguir una serie de principios y adecuaciones y una planificación ordenada por parte de profesionales colegiados, que pueden demostrar que cumplen un código deontológico y un nivel de formación.
¿Y si sufren alguna enfermedad?
El ejercicio está recomendado y pautado para todo tipo de enfermedades, incluidos los pacientes con cáncer, para todo tipo de colectivos y edades y en todo tipo de centros: hospitales, geriátricos, educación física escolar... El hecho diferenciador es el cuánto, el cómo, el cuándo...
"Las opciones de las actividades deportivas no encajan con nuestros hijos. Buscan otros registros, no los de los modelos competitivos"
Boxeo, ‘crossfit’, pulsos... ¿Hay prácticas deportivas que no deberían hacer o todo es adaptable a su edad?
Al final es una manera de realizar movimiento y ejercicio por una falta de adhesión a otro tipo de actividades. Hay un traslado de la actividad social. Los adultos somos el espejo en el que se miran nuestros hijos y lo que hacen es imitar esos modelos y conductas sociales. ¿Es negativo, hay que retrasarlo o prohibirlo? No, esa no es la mentalidad. Lo que hay que hacer es aprovechar la oportunidad porque cada vez más gente hace menos actividad física y si, encima, prohibimos, hará menos. Debemos revertir esa situación porque hay mayor consumo de pantallas, menos horas de actividad física y peores valores de prensión manual, de salto... Todos los datos demuestran que hay un descenso significativo. Da igual que la actividad física sea regulada o no, deportiva o no deportiva, salir al monte...
¿Cómo motivarles de nuevo?
Cada vez nos movemos menos y a más pronta edad, menos todavía. Esto hace poner en jaque todas las políticas de promoción de actividad física y deportivas que existen en nuestro país. Las opciones de las actividades deportivas no encajan con nuestros hijos e hijas de 12 a 16 años. Está claro que buscan otros registros, que no vale con los de los modelos competitivos en el deporte tradicional. Habrá que instaurar otra serie de modelos para poder lograr esa adherencia.