Los rodajes audiovisuales están marcando récords en Bizkaia, la apuesta se remonta a hace diez años.

Entrando en un plano más social, ¿pueden entorpecer las relaciones laborales la estrategia para superar este momento de incertidumbre?

Los temas que tienen que ver con las personas, con las relaciones laborales, son absolutamente críticos en las empresas. Desde la Diputación trasladamos el mensaje de que hay que trabajar de la mano. La parte sindical y la empresarial no tienen otra que aunar fuerzas, porque los factores sociolaborales impactan directamente en la competitividad de las compañías. En estos momentos en los que nos jugamos mucho todos tenemos que trabajar juntos. Dialogar y llegar acuerdos.

La promoción de la economía va más allá de la industria. Está el turismo, los servicios, que cada vez ganan más en parte por el efecto tractor de las manufacturas, y cuestiones como el cine, una apuesta que ha dado sus frutos.

“La parte sindical y la empresarial tienen que aunar fuerzas ahora que nos jugamos tanto”

Turismo es responsabilidad de otro Departamento. Pero, si observamos lo que es Euskadi y los pesos de los diferentes sectores, en lo que es los servicios avanzados, Bizkaia, siempre ha tenido un potencial mayor que otros territorios. El mundo de la banca, la consultoría, la ingeniería, la arquitectura... Por eso hablamos de industria y servicios avanzados, porque van muy unidos y se refuerzan uno al otro. En el tema del cine me voy a retrotraer a 2015, cuando Bilbao fue declarada ciudad creativa de la Unesco. Entonces, la Diputación y el Ayuntamiento diseñamos una estrategia: Bizkaia Creativa. Fue una apuesta por sectores como la moda, el diseño industrial, el mundo del videojuego y el sector audiovisual. Se tradujo en ayudas a fondo perdido a pequeñas empresas.

El sector en el que más se está viendo los resultados es en el cine.

Entonces creamos Film Commission con Eiken, que ahora está en Gaia, el cluster del Conocimiento y la Tecnología. La apuesta, si bien ahora ha florecido más con los incentivos fiscales, la hicimos hace diez años porque se veía que, como territorio tenemos unas características naturales muy atractivas. Nos lo decían los productores. Monte y playa. Todo muy cerca. Exteriores magníficos para grabar. Además, aunque, cierto tejido audiovisual se había ido a Madrid, todavía quedaban empresas. Film Commission es un servicio que ayuda a las productoras a buscar un lugar para la grabación, interior o exterior, les pone en contacto con los ayuntamientos para facilitar las tramitaciones. Esa iniciativa iba dando frutos. Por eso, dimos un pasito más y dos o tres años después aprobamos los primeros incentivos fiscales. Otras comunidades los mejoraron y hace dos años dimos un paso más grande. Son diez años de trabajo y hemos contribuido a que el empleo se doble, a que hoy tengamos casi 2.000 empleos en el sector audiovisual, casi 500 empresas, se va haciendo tejido con un incremento del 57% en el número de compañías. La apuesta es esa: generar industria, incidir en los diferentes nichos para que haya más empresas. Están las productoras, los cámaras, los actores; pero están también los carpinteros que hacen los platós, los electricistas, los de atrezzo, los que confeccionan la ropa, los que maquillan y los que forman a todos ellos. Siguiendo con los pasos que hemos dado, estamos proyectando nuestra estrategia a más largo plazo con el objetivo de que quien viene a grabar y mueve toda esa cadena tenga las mejores condiciones.

Es otro paso en la política de retención de talento.

Sí, es lo que hacemos en el ámbito de la automoción, de la energía o en los parques tecnológicos: generar industria. Si Bizkaia, y ahí Bilbao tiene mucho peso, tiene potencialidades y elementos diferenciales apostemos por ello.