Una familia de Astrabudua está siendo presionada por una empresa de desokupación para que abandone su vivienda, en la que ha vivido durante cuarenta años. Su pesadilla comenzó hace ocho, cuando uno de sus miembros pidió 7.000 euros a una empresa prestamista.

No pudieron hacer frente al crédito y la deuda de la familia en poco tiempo superó los 30.000 euros. Como su vivienda figuraba como aval, se ejecutó el desahucio del inmueble durante el pasado noviembre.

Sin embargo, hace unos meses la casa fue okupada. Ahora, para volver a hacerse con el control de la vivienda, los prestamistas han contratado a una empresa de desokupación, obligándoles a abandonar el inmueble en el menor tiempo posible.

Los antiokupas les han llegado a ofrecer 7.000 euros a cambio de salir, dándoles un plazo de 24 horas para responder. También les han amenazado con poner controles de acceso de no aceptar.

Para protestar en contra de estas prácticas, desde el Sindicato de Vivienda de Uribe Kosta han hecho un llamamiento a participar en la asamblea que se celebrará este martes, 25 de febrero, a las 17.30 horas en la plaza Josu Murueta de Astrabudua.