Para muchos jarrilleros y jarrilleras, hasta hace bien poco, el hecho de que hace cinco siglos una expedición encabezada por Juan Sebastián Elcano hubiese salido desde la noble villa portugaluja era algo totalmente desconocido. Pero eso es una de las cosas más bonitas que tiene la historia, recuperarla y darla a conocer entre la ciudadanía. A lo largo de los últimos días, Portugalete está dando a conocer que un 25 de febrero de 1525, desde su puerto partió una expedición conformada por cuatro embarcaciones, en concreto, la nao Santa María de la Victoria, la Espíritu Santo, la San Gabriel y la Encarnación, naves que se construyeron en la misma villa jarrillera y que en julio de ese mismo año se unirían al resto de embarcaciones de la armada en A Coruña para ir a Las Molucas.

Aquel fue el último viaje de Juan Sebastián Elcano y, también, de la inmensa mayoría de marinos que se enrolaron en esta expedición que fue un rotundo fracaso, pero que forma parte de una historia que Portugalete quiso recuperar a lo largo de toda la mañana de ayer.

En imágenes: Portugalete recupera una parte de su historia M.A. Pardo

Así, con diversos actos, la noble villa portugaluja quiso recordar este pasaje no sólo de la historia del municipio, sino de la historia global. De esta manera, para ir calentando motores de cara a lo que sucedería después, pasadas las 10.30 horas una kalejira tomó las calles del Casco Viejo jarrillero. El desfile, organizado por la asociación Portu 701, partió desde el Campo de la Iglesia y con sus sonidos y las imágenes que fue dejando a lo largo y ancho de las calles más históricas de Portugalete, hizo que la imaginación pudiera echar a volar 500 años atrás y pensar en cómo eran Portugalete y sus gentes en aquellos días de 1525.

Así, en la comitiva estaba conformada por clérigos, txakolineras, fruteras, el mismo Andrés de Urdaneta, quienes llevaban al barco parte de los víveres para la expedición, el médico de la misma y una supuesta bruja, que pedía a los expedicionarios que no saliesen, porque, de lo contrario, todos ellos, incluidos Juan Sebastián Elcano, encontrarían la muerte. Esa bruja no fallaría en su previsión, puesto que el escorbuto acabó con gran parte de la expedición y, el resto que no falleció, acabó siendo apresado por las fuerzas portuguesas. De hecho, aquel fue el último viaje de Elcano, quien falleció de escorbuto en los primeros días de agosto de 1526 mientras navegaba al mando de la Nao Santa María de la Victoria por el Pacífico.

Así se certificó el fracaso de esa aventura que tenía algunos tintes científicos y también económicos, puesto que la expedición partió con la idea de traer a Europa una cantidad ingente de especias para su posterior venta y así, generar un beneficio aún mayor que el generado por la primera expedición.

En imágenes: Portugalete recupera una parte de su historia M.A. Pardo

Una vez este desfile organizado por la asociación Portu 701 calentó el ambiente de la matinal, con la llegada del mediodía llegó el momento del acto institucional que dio tintes más oficiales a la celebración de esta efemérides. Así, el acto estuvo presidido por la alcaldesa de Portugalete, María José Blanco y contó con la presencia de Tomás García-Figueres, capitán navío de la Comandancia de Bilbao y el subdelegado del Gobierno en Bizkaia, Carlos García Buendías. En este sencillo acto celebrado en la explanada de Rialia, se destapó la placa que recordará para siempre que fue Portugalete el punto de partida de aquella expedición de hace 500 años, de aquel último viaje de Juan Sebastián Elcano.

Dicha placa está colocada sobre un ancla tipo hall que la Armada ha donado a Portugalete. “Hoy queremos destacar la importancia y el papel predominante que tuvo Portugalete en esta época de la historia en todo lo relacionado con el mundo náutico. Hoy queremos recordar esta efemérides, perdida hasta ahora en los anales de la historia”, señaló María José Blanco, alcaldesa de la noble villa jarrillera.

PROCESIÓN MARÍTIMA

Tras presentar en sociedad tanto la placa conmemorativa como el ancla donado por la Armada, llegó el turno de una pequeña procesión marítima en la que participaron todas aquellas entidades de referencia en materia marítima de Portugalete. Así, en esta procesión estuvieron representadas la Cofradía de Mareantes y Navegantes San Nicolás, la UPV, la Comandancia General de Bilbao, el Club Marítimo del Abra y el club de remo San Nicolás de Portugalete entre otros. En dicha procesión tomaron parte embarcaciones como el buque escuela Saltillo de la UPV y la goleta Atyla. Navegaron ría adentro y realizaron una ofrenda floral para recordar a todos aquellos marineros, entre ellos Juan Sebastián Elcano, que perdieron la vida en aquella expedición de hace 500 años que salió, como el homenaje de ayer, desde la barra de Portugalete.