Despedida de un bar de Zalla “tras haber denunciado una agresión sexual” por parte de un cliente
Se ha convocado una concentración en apoyo de la joven de 18 años, que cuenta con una orden de alejamiento
Zalla ha celebrado este jueves una concentración para apoyar a la joven de 18 años que, en palabras de su madre, ha sido despedida por haber denunciado una agresión sexual. Ocurrió “este fin de semana en su puesto de trabajo”: el bar del hogar del jubilado de la localidad encartada.
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“He de decir que la justicia ha actuado bastante bien”, continúa la madre en un vídeo difundido a través de las redes sociales en el que comparte “la obligación moral y social, no solamente porque sea mi hija, sino ya por cualquier mujer” de divulgar los hechos.
@lapelos_2cuenta JEFA DESPIDE A MI HIJA DE 18 AÑOS, UN DÍA DESPUÉS. ZALLA, BIZCAYA, BILBAO. COMPARTE #abuso#feminismo#feminista#machismo#parati#mujeres♬ sonido original - LaPelos_2cuenta
Y es que “no solamente han destipificado que fuera un delito leve, porque no lo es, sino que la Fiscalía ha considerado que es un delito grave y que, por ende, se tiene que investigar como tal”. Además, asegura que “la Fiscalía ha solicitado una medida de protección y a mi hija le han otorgado una orden de alejamiento sobre un señor que ronda los 48 años”.
Sin embargo, “la parte más sorprendente ha sido la actitud de su jefa”, que al día siguiente de haber recibido la orden de protección del cliente “por ser víctima de una presunta agresión sexual de forma continuada la despidió”, afirma la progenitora. Porque “se ha repetido en varias ocasiones” hasta que la joven reunió fuerzas para “pedir ayuda y decir basta ya”, cuando “llegó un momento en el que hombre directamente estaba ya aporreando la puerta del bar para atravesarla, por no hablar de que, entre otras cosas, se han denunciado tocamientos, intentar besarla y un largo etc.”.
Aun así, “por vía WhatsApp se le ha comunicado que está despedida en el período de prueba” y la madre considera “más que evidente que su jefa pretende silenciarla”.
Contrato de trabajo
Por otro lado, también ha hecho público que su hija ha pasado “una media de 45 horas semanales, y se puede demostrar con mensajes de WhatsApp mientras ha estado asegurada solo diez por un sueldo de 1.000 euros, ni siquiera el salario mínimo. La mujer adelanta que solicitará “una inspección y, por supuesto, que a esta persona se le quite el derecho a gestionar el local porque ni cumple con la normativa de tener aseguradas a las personas las horas que trabajan y haber despedido a una chavala por haber denunciado una agresión sexual, porque básicamente la despide por eso un día después tras haberle pedido de forma continuada que se callara”, reitera.
“Mi hija no está sola, su círculo la va a arropar y voy a llegar hasta donde haga falta”, concluye, lamentando “qué denigrante es que se haya actuado de esta forma después de haberla puesto en duda durante días, eso es lo que le duele, que se le haya cuestionado y despedido de esta manera tan cruel”.