El Ayuntamiento de Zalla velará por que “se tomen las medidas que crean pertinentes, con pulcritud y rigor máximos, para que esa denuncia que se ha trasladado tenga el recorrido que merece, tal y como he hablado con el presidente de la junta” de la asociación que gestiona el Hogar del Jubilado, en cuyo bar una joven de 18 años sufrió presuntamente una agresión sexual por parte de un cliente el sábado ante la que se ha decretado una orden de alejamiento y a la que su madre atribuye su despido fulminante. A ello se ha comprometido el alcalde, Unai Diago, tras la concentración de repulsa de esta mañana.

En ella se ha dado lectura a una declaración institucional, adoptada por unanimidad de todos los partidos de la corporación, de condena y llamamiento a “seguir trabajando desde las instituciones y movimientos asociativos, y desde la ciudadanía, para que las mujeres podamos vivir libres de toda violencia machista y a vecinos y vecinas a adoptar una actitud activa y contundente contra cualquier tipo de agresión”, en palabras de la concejala Mónica Encinillas. El Consistorio pone a disposición de N. “los recursos psicológicos, jurídicos, sanitarios, de protección y acogida que requiera”, añadió.

"Miedo de verdad"

Ha asistido al acto “porque es valiente, pero se encuentra muy cansada, emocionalmente agotada” tras haber sufrido “un doble abuso sexual y laboral”, señaló su madre, Su Guerrero, quien relató la secuencia de los acontecimientos.

Concentración en Zalla en apoyo de la joven despedida tras denunciar una agresión sexual Borja Guerrero

El sábado recibió una llamada de su hija “en pleno ataque de ansiedad” implorando ayuda “porque un hombre estaba intentando entrar al local para agredirla”, cuando llegó allí “el supuesto agresor no estaba, pero no tardó en volver a por ella insistiendo varias veces”, una de ellas se topó ya con la policía.

“Como tantas víctimas, mi hija calló hasta que sintió miedo de verdad” porque “estaba aporreando la puerta” y entonces contó que lleva padeciendo reiteradamente “lo que consta en la denuncia: le ha tocado los genitales, ha intentado tirarse encima de ella para besarla, agarrarla… Me refiero a un señor de 48 años”.

Juicio rápido

“Se celebró un juicio rápido en el que se tipificó como delito grave y se adoptaron medidas de protección, como una orden de alejamiento de 50 metros. La cifra me puede parecer irrisoria, pero él alega que vive a menos de 100 metros de nosotras”, ha descrito la madre. Con todo, “el hecho de haberlo conseguido me parece un logro”.

Además, Su Guerrero ha pedido empatía a los vecinos y vecinas de Zalla, “que de una vez se cuestione a los presuntos agresores porque la Fiscalía y la jueza han sido muy contundentes y aseguran que su relato es totalmente coherente”.

Despido

Empatía hubiera esperado de la jefa de la joven, que “al día siguiente de que se le entregara la orden de protección la despidió”. Un comportamiento que “me avergüenza, más proveniente de una mujer”. “Se lo ha podido permitir porque la contrató de forma irregular, se encontraba en período de prueba. La aseguró por 10 horas trabajando 45 por 1.000 euros y no voy a parar hasta que el alcalde o las instituciones competentes tomen medidas contra esta señora”, ha manifestado, contundente.

@lapelos_2cuenta JEFA DESPIDE A MI HIJA DE 18 AÑOS, UN DÍA DESPUÉS. ZALLA, BIZCAYA, BILBAO. COMPARTE #abuso #feminismo #feminista #machismo #parati #mujeres ♬ sonido original - LaPelos_2cuenta

Propiedad municipal, desde 1999 el local “está cedido a la asociación del Hogar del Jubilado para desarrollar su actividad mediante un contrato de arrendamiento, bajo unos estatutos y una forma de trabajar que gestiona la propia asociación. La propia agrupación “deberá ver” si las circunstancias “entran dentro del régimen disciplinar de las condiciones de ese contrato, si pueden motivar su suspensión o no o que se tomen otro tipo de acciones”, ha concretado el alcalde, Unai Diago.

El regidor, que contactó con su nada más visionar el vídeo subido por la madre a las redes sociales en el que desveló la supuesta agresión, confía “plenamente” en la junta directiva. Aun así, “estaré encima” para comprobar “que todo se hace correctamente”.