El concurso de putxeras de Urduliz celebró ayer su tercera edición con un gran éxito de participación. Con un total de 90 cuadrillas inscritas, el certamen gastronómico registró sus mejores números y confirmó el tirón popular de este tipo de eventos en la localidad. “Ha sido un éxito, la verdad es que no nos esperábamos tanta participación”, resumió Luis Arsuaga, integrante de la comisión de fiestas de Urduliz, entidad organizadora del campeonato en colaboración con el Ayuntamiento y diversos establecimientos de hostelería de la localidad.

Desde primera hora de la mañana, aprovechando una soleada y primaveral jornada, decenas de personas fueron cogiendo sitio en los aledaños del frontón Marutze. Poco a poco, las brasas empezaron a caldear el ambiente y el aroma a alubias llenó las calles de Urduliz en una jornada festiva que reunió a auténticos especialistas en putxeras del territorio.

“Han venido personas de diversas localidades como Kabiezes, Balmaseda, Lemoiz, Sopela e, incluso, hasta de Espinosa de los Monteros”, apuntó Arsuaga.

En este sentido, los más madrugadores empezaron a preparar las alubias en torno a las siete de la mañana. “En esta ocasión hemos venido un poco tarde, sobre las 07.40 horas. Cada fin de semana vamos a concursos gastronómicos y esta vez vamos a presentar cinco putxeras”, señaló Hodei González, de Santurtzi, que junto a sus amigos cuenta con una amplia experiencia cocinando alubias. “Hemos ganado varios premios, de hecho, las cinco putxeras que presentamos son todas ganadas en concursos. Tenemos el truco cogido a la elaboración. Lo importante es tener las brasas ya en marcha para las ocho porque hacen falta varias horas para que las alubias se hagan suave, suave”. Su experiencia le dice que más allá de secretos inconfesables, “lo fundamental es tener alubia buena, pero este año no ha habido buen género”, lamentaba.

La plaza del frontón, la del gazteleku o la explanada del metro fueron los puntos escogidos por las cuadrillas para montar sus campamentos base. Precisamente, una de esas cuadrillas urduliztarras que disfrutaron de la jornada fueron los integrantes de Mucho Borono. “Venimos a disfrutar y a pasar un buen día”, resumieron.

También hubo muchos grupos que se estrenaron en la materia. Cuadrillas de amigos y también de aitas y amas cuyos hijos e hijas comparten colegio y que quisieron disfrutar de una comida de confraternización. “Es la primera vez que hacemos putxeras, a ver qué tal es el resultado”, comentaron ilusionados. No obstante, el nivel era alto y los más expertos recurrieron a ese factor clave que es la experiencia, ofreciendo un repertorio de recursos al alcance de pocos para conquistar al jurado. “Una vez que están listas, con un pañuelo, impregno bien todos los elementos –chorizo, morcilla...– con la salsa para que lo vea el jurado”, explicó uno de los maestros cocinillas.

Por último, de valorar las putxeras en esta edición se encargó un jurado compuesto por expertos de la Kofradia de la Makila. Sin embargo, más allá de la competición, lo más importante era disfrutar del gran ambiente y compartir mesa con amigos y familiares. Cabe señalar que este es el primer año que la comisión de fiestas organiza este concurso tras haberse constituido como asociación, pero la intención es que el evento se consolide en el pueblo, dado que los concursos gastronómicos gustan mucho en Urduliz y también porque quieren impulsar actividades que dinamicen la localidad a lo largo del año, más allá del verano y de las fiestas patronales.

En cuanto a los premios, el ganador fue Roberto Sánchez (Bilbao), quien se llevó una putxera y una txapela; el segundo, Aitor Zaldua del Txokko Murrieta (Las Carreras), una paleta y 60 euros; el tercero, Hodei González (Kabiezes), vino y 30 euros. Del cuarto al décimo clasificado recibirán un lote de productos.