Implantar un sistema de cardio-protección total en la villa fue uno de los compromisos del equipo de gobierno durangarra y en base a ese objetivo hace varias semanas concluyeron los trabajos de instalación de cuatro desfibriladores en varios espacios públicos del municipio como Ezkurdi, Madalena, Otamotzena y San Fausto, asegurando una mayor cobertura en casos de emergencias cardiovasculares. El próximo paso será impartir diversos cursos de formación dirigidos tanto a la ciudadanía en general, como a asociaciones locales y personal municipal, que tendrá lugar entre los próximos días 27, 29, 30 y 31 de enero.

Con un total de 160 plazas disponibles, la nueva iniciativa busca reforzar la seguridad de la ciudadanía y fomentar una respuesta rápida y eficaz ante situaciones de emergencia. En este sentido, las sesiones de formación se llevarán a cabo en grupos reducidos de un máximo de 20 personas, lo que garantiza una formación personalizada y de calidad. Además, los cursos se impartirán tanto en euskera como en castellano, promoviendo así la inclusión lingüística.