El entrañable edificio que es La Venta para el barrio de Andra Mari seguirá en manos de los propios vecinos. Es decir, el Ayuntamiento de Getxo ha prorrogado por dos años, a la asociación sin ánimo de lucro Bentaranoa Elkartea, la cesión del uso directo y gratuito de la planta baja de esta histórica construcción. El propósito de la agrupación para este tiempo es impulsar líneas de programación por objetivos y dirigidas a colectivos vinculados a la juventud, a la perspectiva de género y a la promoción del euskera.
Tras unas obras de remodelación y un proceso participativo, el Consistorio firmó un convenio en 2023 con Bentaranoa Elkartea para que esta se encargara de la gestión del espacio dotándole de usos sociales y culturales. En estos primeros dos años de andadura de este proyecto, en el ámbito de la difusión del arte y la cultura se han programado cinco exposiciones, tres presentaciones de libros, tres conciertos y recitales y dos proyecciones de cine y documentales. El lugar se ha utilizado también para talleres de txalaparta y yoga, debates sobre consumo y charlas sobre migración e integración cultural. La Venta ha servido también como espacio para que las y los vecinos de la zona disfrutaran de fiestas como los carnavales, San Isidro, Gau Beltza, Olentzero o el 60º aniversario de Itxas Argia. También para organizar talleres de light painting (pintar con luz) para niños y niñas, desarrollar programas infantiles orientados al euskera y realizar sesiones de magia. En cuanto a la promoción del euskera y de la perspectiva de género, han preparado charlas intergeneracionales y documentales con enfoque social. Los derechos humanos, la globalización y la sostenibilidad ambiental han sido los temas de otras charlas que ha albergado el local y que, por lo tanto, continuará en la misma línea.
Como recuerda la alcaldesa getxoztarra, Amaia Agirre: “Se trata de un espacio polivalente, integrador e intergeneracional, en el que se comparte conocimiento y se intercambian experiencias, poniendo especial énfasis en la utilización y promoción del uso del euskera”. Por su parte, el concejal de Participación Ciudadana, Gorka Mostajo, ensalza “la labor y dedicación de las y los voluntarios que se han hecho cargo del local y sus actividades; algo que hay que poner en valor en un mundo cada vez más individualizado y en el que la tendencia es dedicar menos tiempo a los demás”.
Así es la vida que rebosa en este equipamiento tras las obras que llevó a cabo el Ayuntamiento y que, tras los avatares de la pandemia, terminó a principios de 2023. El nuevo recinto cuenta con una cocina abierta, una zona de iniciativas mixtas de 40 metros cuadrados para charlas, conciertos de pequeño formato, talleres o actividad hostelera tradicional y un baño adaptado. También se arregló el espacio anexo de esta planta baja para recuperar el espíritu del proyecto original (en el siglo XIX era un cobertizo donde se colocaba una barra de bar y al que con posterioridad se le colocó un cerramiento). Se trata de una galería de 45 metros cuadrados, que está destinada a hostelería y lugar de estancia, a modo de terraza de verano. l
El apunte
l Convenio. Tras unas obras de remodelación de la planta baja, el Ayuntamiento firmó un acuerdo con la asociación Bentaranoa Elkartea, formada específicamente para la gestión del edificio.
l Primeros dos años. ‘La Venta’ ha acogido en este tiempo cinco exposiciones, tres presentaciones de libros, tres conciertos y recitales y dos proyecciones de cine y documentales. También se ha utilizado para talleres de txalaparta y yoga, charlas sobre migración e integración cultural, sostenibilidad, entre otros usos.