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El último viaje de montañeros en el tranvía de Arratia

Fue hace 60 años, el domingo 29 de noviembre de 1964, entre Lemoa y Zeanuri

El último viaje de montañeros en el tranvía de ArratiaCEDIDA POR J. URUTXURTU

Hace seis décadas, el domingo 29 de noviembre de 1964, un grupo de montañeros realizó el último viaje en el Tranvía Eléctrico de Bilbao a Durango y Arratia. Tal y como relata el investigador Jon Urutxurtu en su obra Historia gráfica del tranvía de Arratia, presentado en la última Feria del Libro de Bilbao y que ya va por su segunda edición, “alquilaron dos tranvías y partiendo desde Lemoa se dirigieron a Zeanuri, parando en Igorre y Areatza, y tras el almuerzo en Zeanuri retornaron a su punto de partida para tomar el tren de regreso a Bilbao”. Fue la despedida a un medio de transporte inaugurado el 6 de diciembre de 1902 con una longitud total de la red de 49,21 kilómetros y que a lo largo de sus algo más de 60 años en funcionamiento “vivió incidentes de diversa índole, como inundaciones, descarrilamientos, choques con carros y otros automóviles, atropellos de personas y animales o accidentes laborales de sus trabajadores”. Además, durante la Guerra Civil quedó inutilizado el ramal entre Amorebieta y Durango, “y una vez finalizada no fue reconstruido debido tanto a los destrozos sufridos en sus instalaciones como al poco interés de la Compañía de los Ferrocarriles Vascongados por mantener un trayecto que consideraba suficientemente cubierto por su servicio”. Después, el 27 de marzo de 1950 se suprimió el ramal entre Amorebieta y Lemoa y “a partir de esta fecha el tranvía de Arratia circulará solo entre Bilbao y Zeanuri”.

Aún así, en 1952 alcanza sus máximos históricos en ingresos y tráfico de viajeros, con 6.749.914 usuarios. “En cambio, las mercancías manifestaban una clara tendencia a la baja a medida que proliferaban los servicios de transporte por carretera”, apunta Urutxurtu. A partir de ahí, comenzó una lenta agonía “debido tanto a la constante reducción de viajeros, como a los problemas que representaba su coexistencia con los automóviles”. El 5 de diciembre caducó la concesión administrativa del servicio, pero siguió funcionando hasta el 30 de noviembre de 1964 en espera del establecimiento de una línea de autobuses que lo sustituyera.

Y tras ese último viaje de montañeros, uno de los viejos tranvías fue comprado por Miguel Atutxa, para colocarlo como recuerdo en el barrio Garbe de Igorre, junto al Hostal Aranzazu. Fue trasladado allí el 6 de febrero de 1966, entre los aplausos y gritos de la gente y en medio de un ambiente festivo. Pero, “desafortunadamente como consecuencia de unas lluvias torrenciales, el viejo tranvía fue arrastrado por las aguas del río Arratia”. l

Tranvía de Arratia

Inauguración. El 6 de diciembre de 1902 fue la inauguración definitiva del Tranvía Eléctrico de Bilbao a Durango y Arratia que conectó el mundo rural y el urbano, y que transportaba tanto viajeros como mercancías.

Último viaje. Tras caducar la concesión administrativa del servicio el 5 de diciembre de 1962, el último viaje fue realizado por un grupo de montañeros dos años después, el 29 de noviembre de 1964, entre Lemoa y Zeanuri como acto de despedida y de homenaje.

60 años sin tranvía

Lenta agonía hasta su desaparición definitiva

A partir de la Guerra Civil se fueron suprimiendo tramos debido, entre otras cosas, a la reducción de viajeros y su coexistencia con el automóvil.

Un tranvía como recuerdo en Igorre

Fue comprado por Miguel Atutxa y transportado el 6 de febrero de 1966 al barrio Garbe, junto al Hostal Aranzazu, pero desapareció tras unas fuertes lluvias arrastrado por las aguas del río Arratia.