La imagen robada de la Virgen Blanca en Gorbeia
Es una ermita moderna. Tiene poco más de un siglo y es obra de Eleuterio Goikoetxea, que la construyó para dar servicio de misa los domingos a los pastores que, en aquel comienzo del siglo XX, eran muchísimos en el lugar. Se juntaban sobre todo de Zeanuri, estaban en su pueblo, y de Orozko, de la majada pastoril de Zastegi, cercana al hayedo donde está la ermita. Era propio ir a Igiriñao y socializar un poco. También de Areatza, entonces llamado Villaro, y de Artea y de Zeberio. Algunos pastores de Baranbio y Ziorraga también acudían.
Es la ermita más alta de las 464 que tenemos en Bizkaia, estando bajo advocación de Nuestra Señora de las Nieves. Se entronó una talla (regalo del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz) de la que raramente se ha visto fotografía alguna. Aquí, en esta página de DEIA, la reproducimos, cortesía de la Cofradía de la Virgen Blanca de Vitoria-Gasteiz y más en concreto de su abad, el montañero Ricardo Sáez de Heredia.
Situada a 1.119 metros de altitud es una bóveda de cañón de cemento armado que está encajada en una ladera de rocas calizas puntiagudas que te cortan las manos si te apoyas o si tienes la mala suerte de caerte. Mide sólo 3 x 2,25 metros y tuvo verja de hierro aunque actualmente, y desde hace muchos años, es de madera la balaustrada.
Esta talla se trasladó a Gorbeia en andas por cuatro mozos vitorianos, oficiándose dos misas con ella. La primera eucaristía bajo la cruz de Gorbeia y la segunda, allí mismo. Fue el primer domingo de julio de 1943. Me ha recordado Ricardo Sáez de Heredia cómo hace más de 25 años publiqué un artículo en la prensa alavesa, solicitado por la asociación Landazuri, y más en concreto por mi buen amigo Enrike Knörr, tras haber entrevistado al último porteador que quedaba con vida. Por eso me ha hecho ilusión recibir la fotografía.
El primer domingo de julio de 2004, montañeros de dicha cofradía gasteiztarra retomaron la visita anual al lugar, emulando a aquellos intrépidos de hace 81 años. Anualmente allí ofician misa sin dejar ningún año de hacerlo. Una bonita unión de la Virgen Blanca de Vitoria y la de Gorbeia, que ellos llevaron. Echaron en falta la talla durante una visita que hicieron el 14 de octubre de 2007. Varios meses estuvieron mirando por la zona, por si la habían tirado entre el karst que florece tras la pequeñita ermita-roquedo. El 9 de enero de 2008 se presentó denuncia ante la Ertzaintza por la sustracción de la imagen.
Tanto es así que un amigo del Juventus, Eduardo Sáez de la Fuente, encontró la cruz latina de forja que también rompieron aquellos vándalos y que repusimos después un grupo de montañeros que solemos ir al refugio varias noches al año, rematando la capilla, tan antigua como la talla, tirada hace dos años en ese lugar y dada por perdida hacía unos cuantos inviernos.
Gracias a la Cofradía vitoriana por la foto, por esta información y por su trabajo. Gracias también a algunos montañeros que se preocupan de que la ermita esté cuidada y luzca como se merece siempre, pero especialmente días antes de la celebración de San Ignacio en el lugar. Llevan ya varios años haciéndolo.