International Club of Getxo es una agrupación con mentalidad internacional, como su propio nombre indica, pero también es un colectivo de instinto empresarial y emprendedor, de vocación social, de mente cultural, de canto a la amistad, de vínculo familiar... Y, sobre todo, esta alianza, precisamente, mira de cerca, porque tiene el “objetivo de potenciar Getxo como una comunidad vibrante”, tal y como describe Ayosha Orth, uno de los fundadores, junto a Öner Serbay Kuşluk, Tom van Ommen y Toby Vanderbeek.

Este club está dando sus primeros pasos. Por ejemplo, ya ha organizado una limpieza de la playa de Arrigunaga, una clase de entrenamiento en familia y una sesión de networking; o sea, ese proceso que permite crear o ampliar una red de contactos profesionales, lo que, para International Club of Getxo, es una estrategia primordial. “Por ejemplo, tenemos cuatro socios en Barakaldo que tienen varios proyectos y otros compañeros ya les han dado una solución para sacar adelante uno de ellos. A mí eso me llena porque se trata de echar un cable a todos”, ilustra Ayosha. Por lo tanto, apoyar el crecimiento de negocios e iniciativas innovadoras es la base sobre la que desea crecer International Club of Getxo. “El próximo año queremos mantener más reuniones, organizar cenas... Buscaremos más miembros activos y grupos de trabajo que nos ayuden a avanzar”, desvela este vecino de Getxo. En este sentido, la asociación maneja varios propósitos para este municipio. “Creemos que mucha gente no es consciente de los grandes puntos fuertes que tiene Getxo. Queremos sacar adelante el gran potencial que tiene ya. Por eso, nuestra visión es hacer de Getxo un referente aprovechando su buena conexión con el aeropuerto de Bilbao y el hecho de albergar una terminal de cruceros, porque cada día, las grandes compañías apuestan más por destinos como este”, considera este alemán, que lleva dos años en la localidad getxoztarra. Sus compañeros lo refrendan: “Uno de nuestros objetivos como club es conseguir que Getxo se convierta en un destino turístico reconocido internacionalmente como San Sebastián. Creemos que podemos alcanzarlo, no solo promocionando nuestras bellezas naturales y riqueza cultural, sino también trabajando en cooperación con la comunidad local. Forjar el futuro de Getxo con la contribución de la gente que vive aquí es una gran prioridad para nosotros”.

Otro momento de la jornada para limpiar el arenal getxoztarra. Adina Noel

Ayosha pone énfasis en que esta asociación es “abierta”, despojándola, de este modo, de aires elitistas o de determinados niveles. “No queremos una comunidad exclusiva, queremos una inclusiva”, enfatiza este socio fundador. Ahora, el club cuenta con unas 50 personas afincadas en Getxo y alrededores. De momento, son prácticamente todos originarios de otros países: Canadá, Estados Unidos, Venezuela, México, Australia, Turquía... “Pero lo rico es mezclarse y este no tiene por qué ser un club para gente que procede de otros lugares”, aclara este alemán. Es más, hay una clara apuesta por la integración. “Tenemos que ser un grupo muy sólido, heterogéneo y valiente. Ahí está el valor añadido”, remarca Ayosha. “Somos una plataforma accesible para una unión fluida y al reunir diversas perspectivas, enriquecemos nuestra comunidad y estimulamos el pensamiento creativo”, resume Ayosha para envolver el espíritu del International Club of Getxo.

“Fresca y moderna”

Es ahí donde radican los puntos fuertes para tejer redes, compartir contactos, generar nuevos, mantener relaciones con otros grupos o entidades... Ya que, tal y como insiste este germano, “lo que pide la comunidad es networking, más asuntos empresariales, porque todos tenemos ese perfil”. Siempre con la consigna de ser una asociación “actual y fresca” en la que “los socios participen”. Esa es la principal diferencia que International Club of Getxo desea marcar con respecto a otras organizaciones que Ayosha ha visto, en sus vueltas por el mundo. “He vivido en muchos países: Estados Unidos, Tailandia, África, Francia... Y ya llevo trece años en España; seis años fijo por el norte: en Bilbao, Haro, Llanes... Y ahora, Getxo. Ya era hora para montar algo así aquí. Sí hay clubes de este estilo y, de hecho, en Madrid y Barcelona hay muchos, pero nosotros queríamos algo moderno”, comenta. “Para Getxo y para Bizkaia es algo relativamente nuevo”, puntualiza.

Después, a partir de aquí, este colectivo es apoyo y guía para muchos caminos. “Cuando llega alguien aquí siempre suele tener las mismas preguntas más o menos: qué colegio puede ser bueno para los hijos, qué zona está bien para vivir... Así que podemos resolverlas todas con una comunidad positiva”, defiende Ayosha, el alemán que quiso conocer Bilbao por el Athletic. “Hace trece o catorce años, cuando yo aún era estudiante, vi un partido contra el Schalke 04 en el que perdimos. Y pensé: ¡Qué fuerte si ni conozco este equipo! Me lo pasé muy bien con los aficionados del Athletic. Y al día siguiente mi hermano pequeño me preguntó a ver dónde íbamos de vacaciones. Y pensé que había que ir al País Vasco. Nos gustó mucho. Luego quise estudiar fuera y volví a pensar en el País Vasco. Hice un doble máster en la UPV y casualidad, hoy en día, el profesor es mi vecino. Conocí a una chica y obviamente ya...”, sonríe. Ahora es “orgulloso aita de un bilbaino”.

El club también ha organizado una sesión de entrenamiento en familia Adina Noel

Ese es el vínculo de Ayosha con esta tierra. “Me fascina la belleza de Getxo y su gente”, reconoce. Es el sitio donde posa su comunidad, y de la que forma parte, también como fundador, Öner Serbay Kuşluk. “Después de diez años como gerente financiero en una empresa internacional en Turquía, decidí que era hora de decir ¡Basta! a la vida corporativa y hace dos años me mudé a una ciudad tan bonita como Getxo”, asegura. “Tengo un hijo de 9 años y cada vez me siento más conectado con el estilo de vida de aquí. Hoy en día ya no busco hojas de cálculo financieras, sino una vida equilibrada, satisfactoria y llena de bienestar”, destaca.

‘In love’ con Getxo

Tom van Ommen, de Países Bajos, también se quedó prendado de este municipio. “Si bien el amor y la familia me trajeron a vivir a Getxo, es la belleza de este lugar y la gran calidad de vida lo que nos hizo establecernos y quedarnos”, admite. Su mujer es getxoztarra, claro, y con ella tiene tres niños pequeños y “cuatro idiomas para mantener el hogar siempre interesante y divertido”. Toby Vanderbeek es el otro compinche de International Club of Getxo. “Soy un emprendedor en serie. Nos mudamos a Getxo en 2022 para mejorar nuestro castellano y vivir aventuras en familia. Disfruto aprendiendo nuevos pasatiempos, música y arte, y mejorando mi entorno”, apunta. Ellos cuatro han puesto los cimientos de un club de aire internacional y de corazón cercano dispuesto a “unir el mundo de los recién llegados y de los locales que quieren generar un impacto”, como defiende Ayosha.

El apunte

  • Misión. La principal apuesta del club es generar y aprovechar contactos para apoyar proyectos profesionales.
  • Objetivos. Este colectivo quiere reforzar el papel de la comunidad. Además, desea hacer de Getxo “una potencia” aprovechando sus puntos fuertes, como la terminal de cruceros y su buena conexión con el aeropuerto.
  • Fundadores. Ayosha Orth, Öner Serbay Kuşluk, Tom van Ommen y Toby Vanderbeek son los socios fundadores.