La plaza Cardenal Orbe de Ermua fue testigo en la jornada de ayer de una “caracterización de la fracción resto” donde tomaron parte alumnos y alumnas de diferentes centros de educación Primaria del municipio. En la demostración pedagógica, los jóvenes pudieron observar la cantidad de residuos reciclables que, todavía a día de hoy, se depositan en el contenedor gris. Una vez son echados a ese container, la mayoría de dichos residuos no pueden ser aprovechados y son incinerados en la planta de Zubieta (Gipuzkoa), suponiendo un perjuicio medio ambiental y un derroche económico.

“La principal fracción que se deposita indebidamente en el contenedor gris es la orgánica; es decir restos de comida que deben ser depositados en el contenedor marrón. Suponen un 30% en peso y depositarlo inadecuadamente conlleva no poder compostarlos y descomponerlos en metano y aprovecharlos energéticamente. Lamentablemente también se depositan gran cantidad de envases en el contenedor gris. Latas de metal, botellas de plásticos o tetra bricks son residuos que deben depositarse en el contenedor amarillo, para poder reciclarlos. Por último y aunque en menor medida también se encuentran restos de papel y cartón o vidrio. Sorprende este último por la cantidad de años que se vienen haciendo campañas para el reciclaje de vidrio y que actualmente se deposite indebidamente”, explicaron.

Enmarcado dentro de la Semana Europea de la Reducción de Residuos, este año se ha optado por implicar a la comunidad educativa en esta acción, y junto con el Ayuntamiento, ver la situación real en la separación de residuos en el municipio.