Carlos Alzaga: "Las carreteras en Enkarterri dan vergüenza"

Dentro del presupuesto que ha previsto Infraestructuras y Desarrollo Territorial para 2025, "cobra especial relevancia" la ejecución de nuevas infraestructuras encaminadas a "mejorar la movilidad viaria". Entre otras, Alzaga ha confiado en que se puedan empezar a ejecutar dos de las obras más esperadas por los vecinos de Enkarterri, como son los tramos La Herrera-Malabrigo y Traslaviña-Turtzioz de la BI-630, uno de los principales nudos de comunicación en la parte más rural de la comarca a través de Artzentales, Turtzioz y Karrantza.

En estos casos, los proyectos están tramitándose para su aprobación definitiva, ya que han tenido que llevarse a cabo diferentes modificaciones en los trazados tras la declaración de impacto ambiental. Alzaga ha señalado que, por ejemplo, se han tenido que replantear algunos viaductos que salvaban pequeños valles, por la presencia del alimoche, y rectificar trazados, "bajando un poco la velocidad de la carretera para no comer tanto terreno al monte".

También el próximo año está previsto seguir con la redacción de los proyectos de la variante de Rekalde, cuya anualidad correspondiente sumará 2,5 millones de euros, una obra que, cuando se ejecute, permitirá eliminar el viaducto de la autopista A-8 que actualmente sobrevuela este barrio bilbaino. "Es un proyecto muy complejo; hay que hacer un estudio geotécnico muy profundo. Los túneles son de las infraestructuras más complejas de proyectar, ejecutar y mantener", ha advertido. En total, el diseño del proyecto constructivo de esta obra supone una inversión de 5,6 millones de euros y se tardará más de dos años en contar con el diseño.

La redacción de los proyectos de reacondicionamiento de la carretera a Sollube, el nuevo trazado de la N-636 entre Elorrio y Kanpazar, la variante de Ermua o el tercer carril de Barazar sumarán otros 3,8 millones de euros. En el caso del primero, se han remitido ya a Medio Ambiente una primera propuesta de trazado y están a la espera de que ese departamento emita su dictamen sobre las afecciones que puede tener.

Variante de Ermua

En Ermua, Alzaga ha confiado en que las obras del primer tramo de la variante sur, la de Urtia, puedan comenzar en 2026. La construcción de la variante de Ermua, para eliminar el tráfico, principalmente de vehículos pesados, del centro del municipio, se vio condicionada por la difícil orografía de la localidad, encajonada entre montes, condicionó su trazado, por lo que se dividió en dos fases: una en la zona oeste y otra al sur. La variante sur se abrió al tráfico en septiembre de 2018, permitiendo sacar 9.000 vehículos diarios de la N-634 a su paso por el centro de la localidad.

Pero todavía resta por acometer la variante oeste, que dará servicio a los polígonos industriales de Urtia, a través de un viaducto que cruce el río, y Maillumendi, que implicará la construcción de un túnel. El proyecto constructivo de la primera fase estará finalizado el próximo mes, que se someterá a impacto ambiental y exposición pública, con lo cual las obras podrían comenzar en 2026. Respecto a Maillumendi, el proyecto constructivo está "recién iniciado".

Dentro del presupuesto del departamento destaca también el montante que se destinará a la conservación y mantenimiento de las carreteras: de hecho, casi la mitad del disponible, 120 de 246,6 millones, irán para mejorar el estado de los 1.300 kilómetros de red viaria foral. Entre las principales actuaciones, Carlos Alzaga ha citado la reparación de uno de los túneles de Artxanda, en concreto el de Ugasko, al que se destinarán 5,11 millones de euros.

Vías ciclistas

Como parte del impulso de una movilidad más sostenible, se invertirán 55,68 millones de euros en proyectos como el bulevar de la ría y la pasarela peatonal y ciclable entre Barakaldo y Erandio (32,5 millones) o la bicipista entre Erletxe y Larrabetzu (ocho millones). Además, se trabajará en el desarrollo del Plan Sectorial de Vías Ciclistas y en otros nuevos bidegorris, como el de Alonsotegi (tres millones).