La ciudadanía barakaldarra ya cuenta con un acceso más amplio y moderno a unas instalaciones tan utilizadas en el día a día como es el polideportivo de Gorostiza. Y es que la nueva pasarela de acceso a estas instalaciones deportivas ya es toda una realidad tras la inversión de 407.000 euros realizada de manera conjunta entre el Consistorio fabril y la Agencia Vasca del Agua, URA. De ese montante, URA ha puesto el 40% mientras que el 60% restantes ha salido de las arcas del Ayuntamiento de Barakaldo. “Este puente es ahora mucho más estable y seguro, y eso lo van a notar nuestros vecinos y vecinas. Quiero aprovechar para agradecer a URA la disposición a colaborar con nosotros para trabajar en el margen de los ríos. Sin su colaboración no hubiese sido posible contar con un entorno como el que podemos disfrutar ahora”, declaró Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.

La nueva pasarela de acceso al polideportivo de Gorostiza cuenta con una longitud de 16 metros que une ambas márgenes del río Castaños a su paso por este punto del barrio de Gorostiza. Tras la ejecución de estas obras, el puente sigue siendo de uso peatonal, pero de forma excepcional podrán pasar algunos camiones y camionetas para realizar diversos servicios. Eso será así gracias a la colocación de sendos pivotes móviles que permitirán, en esos casos aislados, que circulen por este pequeño viaducto vehículos, algo que antes de la ejecución de estos trabajos era imposible debido a la debilidad del antiguo puente.

La creación de esta nueva pasarela facilitará y mejorará el acceso de los peatones y, de forma puntual, de los vehículos a este entorno, pero no será este el único efecto positivo que tendrá la entrada en servicio de este nuevo puente. En este sentido, cabe destacar que mejorará sobremanera la capacidad hídrica del río Castaños a su paso por este punto de Gorostiza. El motivo de esa mejora no es otro que la sustitución de las vigas que sostenían el antiguo puente y que invadían parte del cauce del río, por una superestructura de once vigas de hormigón con una longitud entre apoyos de casi 20 metros. Esto se traduce en que no hay vigas en el cauce, algo que evitará situaciones como la acumulación de ramas en este punto del río Castaños y que permitirá que en situaciones que así lo requiera, el cauce tenga más capacidad, algo que se demandaba en esta zona que era de fácil inundabilidad.