La Diputación ha constituido una mesa de trabajo con tres asociaciones de mujeres que se dedican al sector agrario en Bizkaia para abordar los retos y preocupaciones que las acucian actualmente. “Nace con el objetivo de conocer la realidad y fomentar nuevas herramientas de apoyo a las baserritarras del territorio”, anunció ayer la diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa.

La responsable foral organizó ayer un encuentro con mujeres baserritarras para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres Rurales. “Quiere ser un reconocimiento y homenaje a todas esas mujeres que muchas veces han estado en un segundo plano y realmente se merecen estar en un altar”, alabó Atutxa su trabajo. Fue hace dos años cuando la Diputación se planteó cómo abordar la realidad de estas trabajadoras, elaborando en primer lugar una encuesta para saber cómo eran: en qué trabajan, qué personas tienen a su cuidado, qué hacen en su tiempo de ocio... “Fue un trabajo cuantitativo pero nos faltaba el corazón, cómo aterrizar toda esa información en el tú a tú”, explicó. De ahí surgieron varios talleres que se celebraron a lo largo del año pasado y en los que se trataron temas que les afectan, como la salud y el bienestar, la participación activa en el sector agrícola o la búsqueda de apoyos y ayudas. Para abordarlos, se elaboró un plan que tiene la formación, la cooperación, la información sobre las ayudas y el fortalecimiento de las asociaciones como principales ejes. Precisamente una de las iniciativas fue la creación de una mesa de trabajo con las asociaciones Etxaldeko Emakumeak, Landan XXI y Saskia. “Vamos a seguir trabajando con ellas para fortalecer esa red de mujeres baserritarras y seguir formando y educando también en el importante papel que desarrolla la mujer en este sector”, avanzó la diputada de Medio Natural y Agricultura. Otra línea de un trabajo será la de analizar las políticas y estrategias que se han puesto en marcha en otros territorios en este ámbito “y que nos pueden servir de ejemplo”, añadió Atutxa.

En la jornada se presentó también un documento en el que se recogen las principales ayudas que puede recibir una mujer baserritarra desde que tiene una idea de emprendimiento hasta que llega al final de su vida laboral, facilitando una buena calidad de vida tanto en el trabajo como en el medio rural. “Había algunas subvenciones que nos dimos cuenta que no se conocían”, finalizó Atutxa.