Bilbao fue escenario la pasada semana de la gala de entrega de los premios más prestigiosos del enoturismo mundial: los Best Of Wine Tourism que concede anualmente la Red Mundial de Grandes Capitales del Vino. Entre los ganadores se contaban dos establecimientos de Bizkaia: el restaurante Boroa, de Amorebieta Etxano, y el Palacio Arriluce Hotel de Getxo. Ambos competirán por el Best Of Wine Tourism Internacional que se hará público en Verona (Italia), entre el 20 y 24 de octubre.
El singular inmueble fue proyectado por el arquitecto José Luis Oriol Urigüen en 1912 como residencia de los marqueses de Arriluce. El interiorismo del hotel ha preservado el valor patrimonial del edificio, conservando gran parte de la distribución y el mobiliario original de la casa. Su ambiente moderno y elegante recuerda los felices años 20. El hilo conductor de la casa son las obras de la artista Sonia Delaunay, que en su día diseñó para la marquesa.
¿Qué supone para Palacio Arriluce haber ganado el premio en la categoría de Alojamiento?
Un gran reconocimiento al esfuerzo y dedicación de todo el equipo por ofrecer a nuestros huéspedes una experiencia exclusiva durante su estancia.
¿Es este el primer premio de la trayectoria del hotel?
Hemos recibido otros premios y menciones especiales en diversas categorías. Pero este es el primero que recibimos en el ámbito del turismo y experiencias enológicas. Nuestro objetivo es seguir trabajando en mejorar los servicios y experiencias que ofrecemos en el hotel.
¿Qué ofrece Palacio Arriluce a sus huéspedes?
El hotel ha sido diseñado para ofrecer alto confort, servicio exquisito y atención personalizada a sus huéspedes. Un lugar donde cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para proporcionar una experiencia inigualable. Las habitaciones son estancias de serenidad y lujo que invitan al descanso: espaciosas, decoradas con elegancia y sutileza, de camas amplias vestidas con sábanas de algodón y cojines mullidos, equipadas con tecnología discretamente integrada para no romper la atmósfera relajante. El servicio al cliente es un aspecto clave que distingue al hotel, con un servicio impecable. El personal, con una atención al detalle y un trato personalizado, anticipa las necesidades antes de que las expreses. Contamos con servicios personalizados, spa, croquet, un restaurante de alta cocina como Delaunay y áreas de entretenimiento como la bodega de grandes denominaciones de origen, la coctelería de autor y, para el verano, la piscina infinity pool. En Palacio Arriluce Hotel el lujo no solo se percibe en lo material, sino también en la experiencia emocional que proporciona: una atmósfera de exclusividad, confort y tranquilidad como si todo estuviera diseñado solo para ti.
¿Cuál es la relación del Palacio Arriluce con el enoturismo?
Palacio Arriluce Hotel es un lugar en el que la enología, la arquitectura y la gastronomía se fusionan para ofrecer una experiencia de lujo y tradición inigualable. Hacemos visitas a la bodega para los comensales de nuestro restaurante Delaunay para que puedan tocar las botellas y leer tranquilamente las etiquetas mientras toman un aperitivo. Por otra parte, ofrecemos diferentes experiencias junto a nuestros partners de Marqués de Murrieta.
¿Qué valores aporta a las y los viajeros el eje Bilbao-Rioja?
Enriquece varios de los ejes más amplios de turismo que repercuten en Bilbao. Un eje gastronómico, cultural y vinícola que va de Burdeos a Rioja o por toda la cornisa cantábrica. Los viajeros pueden disfrutar en una distancia muy corta de muchos paisajes y ecosistemas diferentes.
¿Era necesario en Bizkaia un alojamiento como el Palacio de Arriluce?
Siempre es positivo aportar un activo turístico como lo es Palacio Arriluce Hotel, un cinco estrellas de lujo que completa la oferta turística de Bizkaia. Atraemos un público internacional, con intereses culturales y gastronómicos muy exigentes. Por otra parte, es una manera de abrir un edificio emblemático al público para que pueda ser visitado. No solo los viajeros, sino que los locales nos frecuentan mucho para venir a Delaunay o a nuestro Bar Kupka a tomar algo. La experiencia es pasear por nuestro jardín, disfrutar de las vistas y del patrimonio y del arte expuesto en el palacio.
El campo de croquet ¿es un guiño a un público objetivo originario del Reino Unido o de la Commonwealth o a amantes de la Belle Epoque?
El campo de croquet, en parte es un guiño a los amantes y nostálgicos de la Belle Epoque que disfrutan de un estilo de vida y experiencias de lujo. Es una oferta exclusiva del hotel en todo el País Vasco. Principalmente nos enfocamos a un huésped internacional, con alto poder adquisitivo, con buen nivel sociocultural, interesado por la cultura y el ocio de lujo. ¿Qué les convenció de Beñat Ormaetxea para confiarle sus cocinas? —Su trayectoria contrastada, la experiencia en diversos fogones con grandes chefs de renombre y por su trato con el producto local, fresco y de temporada con un toque de innovación en las técnicas culinarias.