“Necesitamos una solución a corto plazo, por salud”. Esta frase la pronunció Izaskun Álvarez, una vecina de Lutxana a la que “el constante pitido” que lleva emitiendo un mes la empresa Oxinorte afecta directamente. “Tenemos la empresa justo frente a nuestra casa y es terrible. Es un ruido que impide dormir, que nos impide hacer vida normal. Es un pitido constante que no baja de intensidad en ningún momento del día”, señaló Izaskun, quien ha visto afectada su vida normal desde que el pasado 25 de agosto cuando Oxinorte comenzó a emitir ese sonido.
Este problema que está viviendo la ciudadanía de Lutxana estuvo muy presente en el pleno del Ayuntamiento de Barakaldo que se celebró en la tarde del jueves y en el que se aprobó una moción por la que el Consistorio barakaldarra se compromete a poner en marcha “todos los mecanismos necesarios para ordenar la paralización temporal” de la actividad de la empresa. Esta medida salió adelante con los votos favorables de PNV, Elkarrekin Barakaldo, EH Bildu y PP, mientras que los ediles socialistas se abstuvieron. “No me temblará la mano al firmar el decreto de cierre temporal de la empresa si los informes técnicos lo avalan”, aseguró en el pleno Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.
Ruido durante todo el día
Los concejales barakaldarras y la propia alcaldesa escucharon el testimonio de Izaskun, una narración que mostraba lo complicado que es vivir con ese ruido como desagradable banda sonora durante todo el día. Niños que lloran por la noche porque no pueden dormir, mayores que van a trabajar como pueden tras haber dormido bastante poco... “Nos hemos planteado irnos a otro sitio a vivir, pero a ver quién vende el piso ahora”, indicó Izaskun. Junto a ella, varios vecinos de Lutxana entraron al pleno y, mientras, fuera, una concentración con decenas de personas pedía una solución inmediata para esta cuestión.
La propia Izaskun Álvarez y Magdalena Ruifernández, portavoz de los colectivos vecinales de Lutxana, han hablado con la empresa y reconocieron que “nos han trasladado que la solución no va a ser inmediata, que va para largo. Nosotros necesitamos soluciones ya”. Una solución que, a su juicio, pasa por la interrupción de la actividad de Oxinorte, algo que, de momento, ante los vecinos, “ha descartado la empresa”.
Los vecinos de Lutxana, mientras ese ruido no se silencie, seguirán movilizándose y, posiblemente, para la próxima semana, llevarán a cabo nuevas acciones.