Los mapaches salvajes han ampliado las fronteras. Después de que la Diputación Foral de Bizkaia haya atrapado 23 de esta especie en los últimos cuatro años en Karrantza, se ha avistado al menos uno de ellos en Lekeitio.
Según advierte el responsable de Basondo, Roberto Uriarte, "se trata de un animal muy listo y bastante agresivo". En esta dirección añade que "cuando crecen hay gente que les ha perdido el control o lo que fuera".
Proveniente de América del norte, Uriarte explica que es un animal que "se popularizó como mascota" ya que "de pequeños son como peluches, tienen un aspecto simpático y son muy sociables pero es una mascota muy complicada en la medida que son muy habilidosos, casi como puede ser un pequeño mono". La realidad, es que "es muy fácil que se escapen".
Tal y como expone, la secuencia comienza en el momento en el que "unos chicos que estaban pescando, de repente se han dado cuenta que salía un mapache y les robaba un pez". Matiza que se trata de una especie que está catalogada como "exótica invasora y peligrosa" que pone en peligro la fauna local porque "compite con las especies autóctonas y los equilibrios en la naturaleza son siempre débiles".
Necesidad de pedagogía
Parte de estos mapaches que se adquieren como mascota se escapan y, "una vez están en la naturaleza, están compitiendo con nuestros animales les están quitando la comida". "Es un animal que no va a hacer ni un bien".
Roberto Uriarte aboga por la "pedagogía" teniendo en cuenta que "no cualquier animal puede ser una mascota y mucho menos animales que vienen de otros continentes y que no pertenecen a nuestra fauna ya que si se naturalizan van a generar problemas".
Uriarte indica que "la gente nunca debe interactuar con este tipo de animales". Lo que se debe hacer "cuando se encuentran animales silvestres es no intervenir". El deber de la persona que se los encuentra es el de "llamar a Base Gorria".
Errores a evitar
Roberto Uriarte identifica que "las personas con buena voluntad suelen cometer errores". Con "ganas de ayudar a los animales, intervienen sin tener los conocimientos necesarios".
En este sentido, añade que por ayudar, intentar rescatarlas y "es un error". Por este motivo, insiste en la importancia de "automáticamente, poner en conocimiento de la Diputación correspondiente que es la autoridad que tiene competencia y que sabe la forma de hacer las gestiones".
Aunque mantenga una apariencia muy simpática, advierte de los peligros que pueden generarse a raíz de tener contacto con estos seres. "Si una persona se acerca le puede morder". Además, "transmiten muchas enfermedades". "No es broma", apostilla.