“Este momento no solo marca el inicio de nuestras fiestas, sino que también es el reflejo del esfuerzo, la tradición y el sentimiento de pertenencia al mejor municipio del mundo. Somos Ugao-Miraballes, somos ugaotarras y estamos orgullosos y orgullosas de serlo”. Tras estas palabras de alabanza a la villa y a sus habitantes, el alcalde Ekaitz Mentxaka encendió ayer, en torno a las 19.15 horas, el txupinazo que dio inicio a cuatro jornadas de fiestas patronales y que encendió la alegría y el entusiasmo del numeroso público congregado en la plaza.
Minutos antes, la balconada de la casa consistorial fue tomada por representantes del equipo fundador de la primera ikastola de la villa, que entró en funcionamiento el 3 de noviembre de 1973, en los últimos años de la dictadura franquista. Eran años difíciles, pero fue una apuesta firme y decidida a favor de la enseñanza en euskera y ese esfuerzo ha querido ser reconocido, medio siglo después, con la lectura del pregón.
En ese primer mensaje festivo, el grupo promotor del proyecto recordó sus inicios y a su primera andereño: “¡Karmele!”, gritaron con efusividad. La primera ikastola de Ugao salió adelante “con mucho compromiso e implicación” y, por eso, no dudaron en mostrar su agradecimiento a “todos los que hicieron posible ese sueño”. Y el deseo que expresaron para los festejos de la villa es que “se disfruten en respeto, igualdad, felicidad y con el euskera muy presente”.