Al menos seis vizcainos se encuentran atrapados en Madeira sin opción de volar de vuelta a casa hasta el día 26. Las condiciones meteorológicas en la isla portuguesa han obligado a cancelar varios vuelos de Iberia, con cientos de afectados que la compañía aérea va reubicando en otros aviones varios días después.
La joven Yaiza Pérez es una de ellas. De vacaciones en la perla del Atlántico desde el día 6 junto a una amiga, tenían previsto volar a Madrid ayer viernes por la tarde. El regreso se empezó a torcer en cuanto llegaron al aeropuerto de Funchal. "Nuestro vuelo estaba programado para las 18.55 horas y ya vimos que estaba retrasado hasta las 19.25, aunque luego lo volvieron a cambiar a las 19.15", relata. Comenzaron a extrañarse cuando, en las pantallas de información, vieron un vuelo a Madrid que no había aparecido hasta ese momento. "Algunas personas, a través de aplicaciones, vieron cómo había varios aviones sobrevolando el aeropuerto. En un momento dio la sensación de que ese nuevo avión a Madrid se volvía a la península y el nuestro iba a aterrizar. Pero sucedió todo lo contrario".
El avión había sido reprogramado para otro grupo de turistas que llevaban esperando regresar a casa desde el día anterior. "Muchos habían pasado la noche en el aeropuerto, con bonos para comer pero sin tener una respuesta de Iberia sobre cuándo iban a poder volar", relata la joven vizcaina.
Hasta el día 26
Ahora son ellos los que están en esa misma situación, con el agravante de que la fecha que desde Iberia les han dado para poder trasladarse a Madrid se alarga diez días. "En un primer momento nos dijeron que íbamos a poder volar el día 21, que ya nos parecía insólito, pero ahora nos han dicho que el 26", cuenta sin poder ocultar su sorpresa.
El problema, al parecer, es la especial meteorología de la isla, unida a las reducidas dimensiones de la pista del aeropuerto, que dificulta sobremanera las operaciones cuando se juntan el calor y el viento. "Por lo que cuentan antes aquí solo operaba TAP Portugal, y las compañías que han empezado a volar ahora no pueden hacerlo en esas condiciones meteorológicas", explica Yaiza. Ello ha provocado que se hayan tenido que cancelar un gran número de vuelos y los que lo hacen se reprograman para poder trasladar a los que llevan varios días de espera. "La gente está buscando vuelos, porque hay muchos que tienen que volver a trabajar, a cualquier lugar de Europa, pero están todos llenos. Hay una chica italiana que ha hecho una preserva, por 400 euros, para ir a Venecia vía Lisboa el día 21, en el caso de que haya algún hueco en esos aviones. Hay gente con vuelos comprados aparte desde Madrid a Bankgok o Sri Lanka para mañana y mucho se temen que los van a perder".
Problemas de alojamiento
A todo ello se une el hándicap de que Iberia no cuenta con una oficina presencial en el aeropuerto de Funchal. "Los que venden tickets aquí son los que están dando la cara por nosotros poniéndose en contacto con la compañía. Nos han reunido para decirnos que lo único oficial que nos pueden decir es que hoy hay cero posibilidades de que fleten un nuevo avión para nosotros", lamenta. Sí les han dado bonos para comida pero incluso encontrar un alojamiento donde pasar estos días hasta que puedan volver a casa se está complicando ante la reducida oferta hotelera de la isla. "No nos pueden asegurar un alojamiento y, si lo encuentran, serán para niños, mayores y personas con discapacidad".
Afortunadamente, Yaiza, su amiga y otros cuatro bilbainos que tenían que viajar en el mismo avión han encontrado un hotel, una opción que les había ofrecido la propia compañía aérea. "Al menos tendremos un colchón y podremos asearnos", se consuela, tras haber pasado ya una noche en el aeropuerto. "Nos sacaron una colchonetas para dormir porque al parecer no es algo raro que ocurran situaciones así. Mi amiga estaba dentro del control por si alguien no se presenta después de haber hecho el check-in y yo estaba fuera por si alguien no llega. Pero todo los vuelos están completos y con prerreservas, una opción que ni siquiera tenemos nosotros porque no hay oficina de Iberia aquí".