Estamos ya metidos en agosto y, quien tiene la fortuna de gozar de vacaciones, a estas alturas o ha disfrutado ya de ellas o las tiene planificadas. Las agencias de viajes de Bizkaia vivieron su momento fuerte justo antes de la primavera, cuando tuvieron que gestionar un gran aluvión de reservas de cara al verano. En estas fechas, atienden a los rezagados que buscan el chollo de última hora o a quienes han arañado in extremis unos días para una escapada inesperada. Desarrollan su tarea con total normalidad y en tiempos de bonanza, a juzgar por los datos aportados por el Observatorio Sectorial DBK de Informa. De su último estudio se desprende que la cifra de negocio de las agencias de viajes mayoristas en el Estado español cerrará 2024 con 5.900 millones de euros, un 9,3% con respecto al año anterior, mientras que el negocio minorista crecerá al 8,6%, con 12.600 millones. Pero no todo son buenas noticias. Así, la Asociación de Agencias de Viaje de Bizkaia (Bibae) alertó recientemente sobre la “alarmante” falta de personal cualificado en el sector del turismo emisor, el que comprende los viajes realizados por residentes de Bizkaia a otros destinos. Una carencia que, a su juicio, está enfrentando a las agencias de viaje a una “crisis sin precedentes”, ya que afecta “significativamente” a la operatividad y la calidad de sus servicios.
Para BIBAE, las razones de esta problemática son “múltiples y complejas” e incluyen la migración de trabajadores a otros sectores, así como la falta de formación específica en turismo emisor y una percepción equivocada sobre las oportunidades y el desarrollo profesional en el sector. El presidente de esta asociación es Karmelo Márquez, quien además es responsable de Zazpi Kale Travel, agencia ubicada en el Casco Viejo de Bilbao. “La persona que trabaja conmigo aquí dice que no tiene nada que ver lo que ha estudiado con lo que es la labor en la agencia de viaje. Algo tendrá que hacerse para solucionarlo. Si estás estudiando un grado superior de Turismo y cuando llegas al terreno laboral, no tiene mucho que ver...”, se lamenta. “Estamos notando muchas dificultades para encontrar personal que esté realmente cualificado, a la altura de lo que requiere estar en una agencia de viaje y de cara al público”, añade.
En su nota, la Asociación de Agencias de Viaje de Bizkaia realizaba “una llamada urgente” a las administraciones municipales, territoriales y autonómicas, así como a las instituciones educativas y a los actores del sector turístico, para trabajar de manera conjunta en la creación de programas de formación y promoción que incentiven a los jóvenes y a los profesionales a considerar una carrera en este sector como algo “real e interesante”. En esta línea, Márquez no percibe “ahora mismo” una sensibilidad por parte de las administraciones públicas y las entidades educativas hacia esta problemática. “Por eso estamos dando a conocer este problema, para ir todos juntos de la mano y sacar algo en claro”, asevera. Desvela además que “estamos intentando reunirnos con todos para hacer algo al respecto”.
Jon Lanz, de Viajes Ikea, corrobora lo manifestado por el presidente de Bibae. “Hoy esto sucede en todo los sectores productivos, falta mano de obra cualificada”, indica, si bien considera que, dentro del amplio campo de la actividad turística, este de la falta de personal adecuadamente preparado “es un problema más específico de las agencias de viaje”. Desconoce Lanz los motivos, aunque remarca que la labor en este tipo de establecimientos requiere de unos conocimientos técnicos que la diferencian de las correspondientes a otros subsectores turísticos: “Hay que aprender a utilizar las aplicaciones, emitir billetes, conocer el código IATA”, dice, en referencia esto último a la clave de tres letras que identifica a los aeropuertos de todo el mundo. La solución pasaría por “enfocar más los estudios de Turismo a ese camino, que hoy en día no lo están, con algún posgrado o una escuela de formación específica para agencias de viaje”.
Otras visiones
Sin embargo, no en todas las agencias del territorio perciben este problema de falta de personal cualificado. Y es que muchas son empresas muy pequeñas, que llevan con la misma plantilla durante años y años. “Si hubiésemos sondeado el mercado para contratar a alguien, quizás habríamos percibido algo, pero como estamos dos y no necesitamos a nadie...”, indica Juan Carlos Txirapozu Tximu, responsable de la oficina de Viajes Ecuador en Basauri. “Este es un sector muy complicado, hay que tener muchos conocimientos para empezar a vender al día siguiente”, subraya. Con todo, sí ha podido detectar Tximu cierta falta de vocación: “He visto mucha gente que tiene hechos los estudios de Turismo y no quiere trabajar en agencias. Se dedican a cosas que no tienen nada que ver con el turismo”.
En una situación similar se encuentra Leire Etxebarria. Ella regenta Niagara Falls, un agencia que lleva 31 años funcionando en Galdakao. “No tenemos ese problema. Tenemos una empleada fija desde hace veinte años y sigue con nosotros. Aquí estamos solo dos personas trabajando”, explica. Tampoco ha detectado ese problema en su entorno: “Por lo que yo veo, en las empresas parecidas a la nuestra no están planteándose contratar personal. Se arreglan con lo que tienen y si se puede quitar, se quita”. Y es que Etxebarria no es demasiado optimista respecto a la situación del sector: “La venta de viajes va para abajo, por lo menos el emisor. La gente cada vez compra más online y se salta a la agencia. Nosotros no hemos necesitado más personal. Simplemente sobrevivimos”.