Karmelo Márquez es el presidente de Bibae, la Asociación de Agencias de Viaje de Bizkaia creada en octubre del año pasado y en la que está incluida la que él gestiona, Zazpi Kale Travel. Su objetivo es “la defensa y promoción de los intereses de las agencias de viaje emisoras y de las personas empresarias vinculadas al territorio de Bizkaia”. Admite que están teniendo un muy buen 2024 y remarca las ventajas que supone contar por detrás con un equipo profesional a la hora de organizar unas vacaciones frente a la contratación directa on line. En cualquier caso, no lo ve como una competencia peligrosa: “Hay negocio para todo”.
Existe la percepción de que, a la hora de diseñar las vacaciones, el viajero se gestiona por sí mismo el alojamiento y el transporte vía internet, sin recurrir a las agencias de viaje. ¿Es este un problema grave para el sector?
—Nosotros, hablando con el resto de asociados de Bibae, estamos notando que cada vez más gente joven está entrando en las agencias de viaje. Nos estamos manteniendo. Hay negocio para todo, para internet y para las agencias de viaje. Nosotros tenemos unos paquetes, unas ofertas muy concretas, para grupos que eso no lo encuentres en internet. No vemos esa problemática. Comparando con otros años, estamos trabajando muy bien. Hay un mito de que internet nos come la tostada, pero en absoluto. Internet tiene un producto y por otro lado, nosotros ofertamos una atención personalizada, que es uno de nuestros puntos fuertes. Cada vez se demanda más el trato persona a persona. Hay gente que prefiere hacerlo por internet, pero luego cuando ocurre algo y ves que realmente no tienes a nadie… En cambio, en las agencias de viaje sí tienes a alguien que te está respondiendo, tramitando una pérdida de maletas, un reembolso por un retraso… Cuando ves que hay alguien involucrado, eso cambia. En la pandemia también se vio a gente que perdió su dinero con vuelos y hoteles contratados por internet, muchos reclamaron pero al final ahí se quedó. Nosotros tuvimos que devolver hasta el último céntimo y lo hicimos pidiendo créditos incluso para ayudar a nuestros clientes. Son formas diferentes de funcionar.
¿Cuál es el estado de salud del sector de agencias de viaje en Bizkaia?
—La pandemia, a raíz de la cual se crea Bibae, ha arrastrado a muchos sectores, entre ellos el nuestro. Las que estamos en la actualidad estamos muy especializadas, llevamos muchísimos años en el sector, la mayoría más de 20 años. Ahora estamos notando ya una recuperación.
Sucesos como los acaecidos este año a algunos turistas vizcainos en el extranjero, como el de Alex García en Tailandia o el de Araceli Tamayo en Afganistán, ¿han hecho que se recurra más a las agencias de viaje por seguridad?
—En cuanto a volumen de ventas no se ha notado, porque estamos teniendo un muy buen año. Lo que sí hemos notado es el comentario, a raíz de los sucesos, sobre la contratación de los seguros. Nosotros ya lo veníamos haciendo. La gente que contrata por internet no sé cómo los contratará, pero nosotros, a todos los clientes, les indicamos que un seguro de viaje a veces no es mucho dinero, depende del destino, y te cubre perfectamente.
Se habla mucho de la proliferación de las viviendas turísticas y de las medidas restrictivas que se están estableciendo en muchos destinos, incluido el de Euskadi. Desde Bibae, ¿cómo se ve este problema? ¿Ejerce el alquiler de viviendas turísticas una competencia frente a las agencias de turismo emisor?
—Realmente es otra parte del sector del turismo. Nosotros vendemos mucho hoteles y también apartamentos, totalmente legales, y para nosotros no es ningún problema.
En Euskadi se está estudiando también implantar la tasa turística, un sistema que ya opera en bastantes destinos. ¿Qué opinión les merece este sistema? ¿Creen que puede influir a la hora de optar por un destino u otro?
—No creo que vaya a influir mucho, puesto que en otras partes del Estado español lo tienen, en Catalunya y Baleares por ejemplo. Y a nivel internacional, son muchos los países que tienen esta tasa: Estados Unidos, Italia, Francia... Quien quiera visitar algo, lo va a hacer, la tasa no va a impedirlo.
¿En qué puede ayudar una asociación joven como Bibae al fortalecimiento del sector de las agencias de viaje en Bizkaia?
—Uno de nuestros fines es la defensa y promoción de los intereses de las agencias de viaje emisoras de Bizkaia. Ahora mismo estamos en un proceso de captación, para que los diferentes establecimientos vean lo que estamos haciendo. Queremos proteger, representar y hacer valer ante cualquier organismo y jurisdicción los intereses comunes de las empresas asociadas. Queremos contribuir a la mejor de la gestión empresarial mediante formación, asesoramiento… También fomentar relaciones de intercambio con otras asociaciones. En ese sentido, estamos en contacto con Bidaikide, la asociación de Gipuzkoa, y ABAE, la de Araba. Nos solemos reunir con asiduidad y están surgiendo sinergias positivas.
¿Tienen previsto algún programa de acciones para los próximos meses?
—Estamos intentando crear producto propio, un paquete turístico, por ejemplo, que solo puedan venderlo las agencias asociadas. Como asociación, también estamos intentando crear un decálogo de buenas prácticas. Y es que hay mucho intrusismo en este sector. Hay ciertas agencias que no están cumpliendo con la legalidad. Nosotros pagamos unos alquileres, seguros de caución y de responsabilidad civil que todos los años tenemos que renovar y son bastante caros. Y montar un paquete turístico no se hace así como así, como organizan algunas asociaciones. El contrato de viajes combinado está para algo y las leyes hay que cumplirlas.