Youssef Mahmoudi, el joven saharaui que fue puesto en libertad en la madrugada del 6 de julio por el Juzgado de Guardia de Bilbao, después de estar trece días retenido en el aeropuerto de Bilbao, continúa en la capital vizcaina en busca de asilo político. Según fuentes próximas a Youssef consultadas por este periódico, está a la espera de que se resuelva el recurso presentado después de denegarle el asilo político.
En esta dirección, la fuente añade que tiene esperanzas en que “la resolución salga positiva y que se pueda quedar de manera definitiva”. La misma fuente apunta que, después de un mes y quince días de su aterrizaje en La Paloma, Youssef Mahmoudi “se encuentra bien”. Además, sobre la citación prevista el 8 de julio ante la Policía Nacional con el objetivo de regularizar su situación, matiza que no fue Mahmoudi el que se presentó ante la comisaría, lo hizo su abogado.
Por el momento, la situación del joven saharaui está en pausa, a la espera de que se resuelva dicho recurso por lo que a día de hoy continúa en situación irregular hasta que se resuelva su caso.
Tres intentos de deportación
Desde que Youssef Mahmoudi aterrizó en el aeropuerto de Bilbao el 23 de junio, y estuvo en la sala de inadmitidos de La Paloma hasta su puesta en libertad el 6 de julio, hubo un total de tres intentos de deportación.
El primero fue el 4 de julio. El recurso presentado tras conocerse su deportación paralizó el proceso. Después de que la Audiencia Nacional lo rechazase al considerar que no existía “un riesgo grave, inminente y actual para la vida o integridad física del demandante”, Youssef iba a abandonar el aeropuerto de Bilbao, el 5 de julio, en un avión operado por la compañía Air Arabia con destino al aeródromo Tánger-Ibn Battuta. El comandante se negó a viajar con Youssef a bordo al considerar que el vuelo no sería seguro con su presencia por lo que volvió a las dependencias de La Paloma. Según fuentes policiales consultadas por DEIA minutos después de saber que el segundo intento de deportación había sido fallido, estaba previsto que Youssef viajase hacia Marruecos el domingo 7 de julio. En la misma dirección señalaron que esta vez lo haría en un vuelo operado por la compañía europea Vueling. Mientras, Youssef debía permanecer en la sala de inadmitidos en la que estuvo trece días consecutivos.
El giro de guion llegó cuando conocidos de Youssef publicaron una imagen de su puesta en libertad en la que sujetaba una bandera saharaui a raíz de la cual se conoció que no iba a viajar en el tercer vuelo previsto.
