El Ayuntamiento de Durango ha iniciado una campaña intensiva de limpieza de maleza, hierba y suciedad acumuladas en las antiguas vías del tren. Esta acción busca mejorar la apariencia y seguridad de estas áreas, preparando el terreno para futuros desarrollos en esa zona del callejero durangarra y, al mismo tiempo, promoviendo un entorno urbano más agradable para la ciudadanía.
Paralelamente, en otoño se espera que puedan dar comienzo las primeras obras para transformar el viejo trazado del ferrocarril en una vía verde urbana. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo la promoción de una movilidad más amable y sostenible dentro de Durango.
“Desde la inauguración del primer tren soterrado en diciembre de 2012, después de casi siete años de obras, la ciudad ha logrado superar la división física impuesta históricamente por el paso del tren. Sin embargo, la antigua infraestructura ferroviaria sigue señalando una división en la configuración urbana que este nuevo proyecto pretende erradicar”, indican fuentes municipales.
El proyecto de la vía verde contempla un recorrido de aproximadamente 905 metros lineales y 7.487 metros cuadrados, extendiéndose desde la calle Trenbide hacia el este hasta el límite con Abadiño. “Este nuevo espacio se integrará plenamente en el tejido urbano, conectando diferentes zonas de la ciudad y facilitando un acceso más directo y agradable para peatones y ciclistas”, describieron fuentes municipales. La inversión total para este proyecto asciende a 955.000 euros, IVA incluido, y representa una apuesta firme por la sostenibilidad y la calidad de vida de los durangarras.