Mungia sigue apostando por la innovación tecnológica para impulsar el turismo en la localidad. Para ello, el Ayuntamiento ha implementado una innovadora estrategia para mejorar la experiencia turística en sus puntos emblemáticos mediante la instalación de placas con códigos QR. Estos elementos, que se han distribuido estratégicamente en lugares históricos y de interés cultural, permiten a los visitantes acceder a información detallada y enriquecida sobre cada sitio simplemente escaneando el código con sus dispositivos móviles.

De esta manera, se busca brindar a los y las visitantes “una experiencia más inmersiva y educativa”, destacan. “La implementación de estas placas con códigos QR en Mungia no solo moderniza la forma en que se comparte la información turística, sino que también promueve un turismo sostenible y accesible”, explican desde el Consistorio.

En concreto, los visitantes pueden explorar “los puntos de interés a su propio ritmo, sin necesidad de guías físicos, lo que reduce la huella ambiental”, señalan. Una iniciativa que refleja el compromiso de Mungia “con la innovación tecnológica y la mejora continua de la oferta turística”, posicionándose como un destino que valora tanto su patrimonio cultural como la comodidad y satisfacción de sus visitantes.

Precisamente, cabe recordar que la adhesión de Mungia a la red Cittaslow implica a su vez una apuesta por la innovación y la tecnología al servicio de una vida más tranquila y saludable. Así, no solo preserva su esencia y tradiciones, sino que también ofrece una alternativa atractiva a los destinos turísticos más masificados, promoviendo un turismo responsable y consciente que valora la autenticidad y el bienestar comunitario.

Yincana digital

Sobre esta línea, esta nueva apuesta turística se complementa con otras impulsadas por el Ayuntamiento en los últimos tiempos. Cabe recordar que, a principios de año, puso en marcha una yincana virtual que permite recorrer el municipio a través de dispositivos móviles resolviendo enigmas. En este caso, la aventura se centra en el año 1900, en la plaza situada junto a la rotonda en la que hoy convergen las calles Lauxeta Olerkari y Landetxo, entre el tren de madera y la escultura del músico. Desde allí, a través de una aplicación gratuita de teléfono móvil, se pueden recorrer los lugares de mayor interés en 50 minutos y con un itinerario de un kilómetro. La yincana, denominada La feria de la concordia, está disponible en la web municipal y es una actividad diseñada para toda la familia que parte de un hecho real con la llegada del ferrocarril de Lutxana a Mungia. De sus vagones desciende muchísima gente que acude a la feria de San Antontxu. Sin embargo, las disputas entre la villa de Mungia y la anteiglesia de Mungia han hecho que cunda el desánimo. A partir de ahí, la yincana crea una historia ficticia en la que el reto es conseguir que villa y anteiglesia se unan y caminen juntas en lo sucesivo.