Una toma de contacto de alumnado de Primaria con Praga, un curso en sostenibilidad y medio ambiente y otro sobre el sistema educativo finlandés para el equipo docente. Kontxa Eskola se va de vacaciones de verano habiendo enriquecido el horizonte de su formación con estancias en diferentes países europeos y la bienvenida en Karrantza a escolares checos. Así han aplicado los objetivos que se marcaron durante el curso: “integrar de manera transversal los objetivos de la Agenda 2030 en nuestras programaciones académicas, lo cual resultó ser un enfoque revolucionario para nosotros” ligado a lo local.
La palabra sostenibilidad ha estado muy presente en todas las actividades en un valle acostumbrado a enarbolar la bandera del kilómetro cero. “Nuestro alumnado ha desarrollado una conciencia ecológica más profunda y arraigada, inculcando valores de responsabilidad y respeto hacia el medio ambiente”, se enorgullecen los profesores y la dirección del centro.
En abril, doce alumnos y alumnas de sexto de Primaria volaron a Praga junto con su tutora y la profesora de Inglés “para dar continuidad allí al proyecto iniciado en Karrantza sobre la desertificación de Europa y la calidad del agua”. A lo largo de seis días compararon el agua de la capital checa con la del valle encartado, “además de conocer nuevas culturas, explorar distintas formas de aprendizaje y mejorar sus competencias comunicativas en inglés”. Aprendiendo a desenvolverse en el extranjero y con nuevas amistades “este viaje no sólo promovió el crecimiento personal, sino que también favoreció su participación activa y democrática en su propio proceso, basado en el respeto y el cuidado de las personas y del medio ambiente”.
Con familias del valle
Tras esta “inolvidable” experiencia, en junio recibieron la visita de vuelta de veinte estudiantes de Praga de quinto y sexto curso de Primaria, que se alojaron en las casas de 18 familias. Las ramificaciones del proyecto relacionado con el arte que habían esbozado les llevaron a maravillarse ante las estalactitas excéntricas de la cueva de Pozalagua y ser parte activa en el arte de regentar una explotación ganadera.
Como broche de oro, organizaron una cena de hermandad en la plaza Sainz Indo de Concha donde festejaron una simbólica graduación con entrega de diplomas incluida a juventud y familias. No les cabía duda de que los hogares anfitriones se iban a volcar, pero “su dedicación, hospitalidad y entusiasmo han sido realmente extraordinarios”, describieron en este sentido.
Por su parte, la dirección del centro profundizó en sus conocimientos sobre sostenibilidad en Croacia. “Nos brindó la oportunidad de establecer valiosas conexiones con otros educadores y expertos de Europa, lo que ha ampliado nuestra red de colaboración y ha permitido un intercambio continuo de ideas y mejores prácticas”, valoran. Con todo ese bagaje, queda pendiente la visita del profesorado a Finlandia, “paso crucial para conocer de primera mano los innovadores espacios de aprendizaje y las metodologías activas que caracterizan el país”.
Un balance inmejorable después del proyecto piloto en el que tomaron parte en el curso 2022-2023 “enfocado al trabajo cooperativo, competencial y vivencial”.