La pasarela de madera de que une las calles Bultzibide y Lizarre de Sopela tendrá que ser sustituida por su “deficiente estado de conservación”, según informó ayer el Ayuntamiento de Sopela, que encargó a la empresa especializada Tecnalia una inspección de su estructura para conocer el alcance de los posibles trabajos de reparación. Hace un par de meses, como medida preventiva, el Consistorio prohibió el paso por esa pasarela para evitar posibles accidentes.
En este sentido, según apuntan fuentes municipales, el trabajo de inspección realizado por Tecnalia ha analizado el grado de afección de las vigas principales, travesaños, correas del entarimado y uniones metálicas, al mismo tiempo que también se ha realizado una valoración del estado sanitario de la madera para ver su grado de humedad, hongos, etc. De esta forma, se ha observado que las vigas principales presentan “pudriciones muy importantes” en distintos puntos. En concreto, un gran número de correas presentan “pudrición en el apoyo sobre los travesaños, lo que conlleva un riesgo de pérdida de estabilidad”, aseguran.
En esta línea, basándose en el estudio realizado por los expertos, el informe concluye que debido al estado actual de conservación de la estructura, la pasarela “no se considera apta ni segura para su uso”. Además, dada la extensión de las pudriciones detectadas que afectan a las vigas principales, “no se considera viable desde el punto de vista constructivo y económico la reparación de la estructura”. Tampoco se considera “viable ni seguro” realizar una actuación destinada a permitir el uso de la pasarela temporalmente hasta que se realice la retirada o sustitución por una nueva.
Ante esta situación, y valorando el uso y la utilidad que presta esta pasarela a todas las personas de las zonas colindantes, se van a tomar las medidas necesarias para que se pueda restablecer con total garantía y seguridad esta conexión entre dos zonas del municipio.
Sobre esta línea, los responsables municipales aseguran que tratarán de “reducir al máximo los plazos administrativos” para la reposición definitiva de la pasarela. Por ello, mediante decreto de alcaldía se realizará una modificación presupuestaria para licitar y adjudicar el proyecto de nueva pasarela, y luego se tendrá que realizar una nueva licitación para adjudicar las obras. Por último, faltaría el período de ejecución. A su vez, su ubicación junto a la catenaria del metro condicionarán “el horario y el momento” de realización de algunos de los trabajos, explican desde el Consistorio.
Por último, una vez aprobado el proyecto de ejecución previsto para principios de 2025, el plazo estimado para la finalización de la obra es de aproximadamente seis meses; es decir, las obras de la nueva pasarela estarían concluidas en el segundo semestre de 2025, con un coste aproximado de 650.000 euros.