Tras su nombramiento oficial como vicelehendakari en la jornada de hoy, el lunes será el último día de Mikel Torres como alcalde de Portugalete. Ese día a las 12.30 horas se celebrará un pleno extraordinario en el que Torres renunciará a su cargo tras 16 años y un mes como alcalde de la villa jarrillera. “Vaya donde vaya, nunca nada va a ser como ser alcalde de Portugalete. Me ha costado mucho dar este paso, le he dado muchas vueltas. Otras veces había tenido la oportunidad de ir a otros cargos y había dicho que no, pero creo que ahora es el momento de dar un paso a un lado”, señaló el aún primer edil jarrillero visiblemente emocionado. Atrás dejará una trayectoria de 29 años en el Ayuntamiento de Portugalete, 16 como alcalde y otros 13 como concejal.
Una vez se confirme en sede plenaria la renuncia de Torres a la Alcaldía portugaluja, la primera medida será el nombramiento de su número 2, María José Blanco, como alcaldesa en funciones. Ella será la encargada de dirigir el Consistorio jarrillero en este periodo de transición que será breve, puesto que se estima que para finales de la primera semana de julio o principios de la segunda semana, se anuncie quién tomará el cargo definitivamente y, para ello, se llevará a cabo otro pleno extraordinario.
Ahora, a la ejecutiva socialista de Portugalete le tocará decidir quién es la persona idónea para tomar el relevo a Mikel Torres, quien ha sido toda una garantía electoral en las elecciones municipales para el PSE. De hecho, Torres deja el cargo en el momento en el que las urnas le han sido más favorables, dado que esta ha sido la única legislatura de todas en las que ha sido alcalde en la que cuenta con mayoría absoluta. “Por ello, también, creo que es un buen momento para irse porque dejo el Ayuntamiento con muchos proyectos y totalmente saneado económicamente”, concluyó Torres.