La recuperación del viejo trazado ferroviario que unía Derio con Bilbao atravesando el monte Artxanda con un túnel de casi medio kilómetro de largo está ya lanzada y se espera que las obras para la creación de un nuevo bidegorri y paseo peatonal se inicien en otoño.

El pasado día 3 acabó el plazo dado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para la presentación de ofertas de un proyecto históricamente reivindicado por colectivos ciclistas y ecologistas del valle del Txorrierri, que pretenden recuperar parte de la historia ferroviaria local convirtiendo el trazado en un paseo para peatones y bicicletas de casi ocho kilómetros de longitud.

La iniciativa la va a ejecutar el gobierno de Madrid con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, en base al acuerdo alcanzado entre el Ministerio y la Diputación Foral para incluir este proyecto en el programa estatal de Caminos Naturales. El recorrido también está integrado en el plan de bidegorris que pilota por todo Bizkaia y el ente foral se ha encargado a su vez de elaborar el proyecto constructivo y poner a disposición de la iniciativa los terrenos necesarios. También se encargara en un futuro de su mantenimiento.

Los técnicos del Ministerio están estudiando las ofertas llegada por parte de varias constructoras para adjudicar a una de ellas las obras que podrían iniciarse antes de finalizar el año.

Los trabajos no serán fáciles y se prolongarán durante dos años con un presupuesto máximo de 7,3 millones de euros con el IVA incluido. Hay que tener en cuenta que el viejo trazado ferroviario está prácticamente tomado por la naturaleza, tras décadas de no usarse, mientras que el túnel que discurre por debajo de Artxanda está anegado muchos meses del año y una de sus bocas está prácticamente tapada por el terreno. Se trata de un itinerario de 7,5 kilómetros de longitud que discurre por Bilbao, Sondika, Loiu y Zamudio y permite la conexión de la capital con el eje ciclable del Txorierri, actualmente en desarrollo.

La parte más compleja del proyecto es la recuperación de la vieja galería que atraviesa Artxanda. Sus 446 metros de longitud se van a transformar para dotarlo de unos niveles de seguridad adecuados para su uso y de la correspondiente impermeabilización e iluminación con leds. Para ello se construirá un muro adosado de hormigón en el interior del túnel para proteger la parte inferior de la impermeabilización y para tapar las irregularidades de las paredes y evitar así la formación de espacios que permitan ocultarse en su interior.

El recorrido al aire libre tendrá una anchura de 3,20 metros en sus primeros seis kilómetros y en el resto del trazado, de 3,50 metros acogiendo en paralelo la senda ciclista y el paseo peatonal.

Este itinerario conjunto estará pavimentado con piedra y áridos prensados y se adaptará a la normativa vigente en cuanto a pendientes. Así mismo, se ejecutarán obras de estabilización para habilitar la plataforma del camino con una anchura suficiente en las zonas donde la topografía actual no permite el relleno o excavación con taludes estables.

También habrá algunos metros de tramos nuevos, fuera de la plataforma antigua, que se han diseñado para dar continuidad al recorrido. Hay que tener el cuenta que el pasillo original ferroviario contaba en varios tramos con una pendiente muy fuerte que en el bidegorri pasará más desapercibida. Otro extra que incorporan las obras es la creación de varias áreas de descanso a lo largo del recorrido planteado.

Además, la empresa ganadora del concurso deberá confeccionar un modelo BIM de proyecto, un gemelo digital, que permitirá dar a las instalaciones una mejor calidad, incluyendo la información generada durante el proceso constructivo de forma estructurada y precisa.

Ello ayudará a evitar errores durante las obras y toda la información recogida se podrá usar a posteriori en el mantenimiento y conservación del bidegorri, de lo que se encargará la Diputación, reduciendo los costes de gestión de información redundante o inadecuada.

La cifra

7.500

Es el número de metros por el que discurrirá el nuevo bidegorri entre Bilbao y Derio que se asientan por el viejo trazado ferroviario del tren que conectaba la capital vizcaina y el valle del Txorierri a finales del siglo XIX y que fue abandonado en 1901.