15.000 razones para decir no al tabaco
Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, Santurtzi se echa a la calle para concienciar sobre la salud y el medio ambiente
Por desgracia, el gesto de terminar de fumar un cigarro y tirar la colilla al suelo se ha convertido en una acción tan cotidiana como aceptada por la sociedad. Tras ese gesto, no solo hay un acto de incivismo, sino que, colilla a colilla, se va generando una contaminación que el maltrecho planeta no debiera soportar. En este aspecto, ayer, para conmemorar el Día Mundial Sin Tabaco, Santurtzi y la Asociación Contra el Cáncer de Bizkaia celebraron en la localidad marinera una pionera recogida de colillas para concienciar, sobre todo, a los más jóvenes de los efectos nocivos que tiene fumar no solo para el propio cuerpo, sino también para el medio ambiente.
Los más de 250 estudiantes de seis centros educativos del municipio se citaron en el Parque Central de la localidad y, allí, empezaron a organizarse de cara a la labor que tenían que desempeñar; buscar y recoger colillas en alguna de las seis rutas que se diseñaron para la ocasión. “En esta ocasión contamos con doscientos cincuenta estudiantes de varios centros educativos y, además, se han involucrado en esta acción varios colectivos del municipio. Aquí estamos todos colaborando porque pensamos que esta acción podría ser muy significativa para concienciar contra el consumo de tabaco y, por otra parte, hacernos conscientes de que no se debe arrojar las colillas al suelo”, explicó Karmele Tubilla, alcaldesa de Santurtzi. La localidad marinera creó, tras una votación ciudadana, 26 espacios públicos libres de humo hace, justamente, un año y esta recogida de colillas también sirvió para comprobar si se están respetando estos espacios elegidos por la propia ciudadanía. “Esas zonas que, en principio, son libres de humo, se van a marcar con tiza y se va a ver cuántas colillas hay en esos puntos”, precisó Tubilla.
Lo cierto es que, por desgracia, las personas que tomaron parte en esta recogida de colillas tuvieron mucho trabajo. Se pusieron los guantes, cogieron la bolsa y la pinza con la que coger, una a una, las muchas colillas que se encontraron en sus rutas. Ejemplo de ello eran Nerea y Claudia, dos alumnas del Colegio Carmelitas a las que les correspondió recoger colillas por las inmediaciones del Parque Central y fueron llenando sus respectivas bolsas con rapidez. “Éramos muy conscientes de que nos podíamos encontrar muchas colillas y así ha sido. Nos estamos dando más cuenta de todas las colillas que la gente tira al suelo. Es una cochinada que no se debe hacer y esta acción nos parece muy bien”, señalaron. Por su parte, varias sanitarias del centro de salud de Buenavista también tomaron parte en la acción, entre ellas Alba Ortega y Carla Muñíz. “Llevamos poco más de cinco minutos y estamos encontrando muchísimas colillas aquí y eso que es un parque para niños”, indicaron estas dos sanitarias en el parque de Las Olas. Así, colilla a colilla, los participantes en esta iniciativa recogieron en total 15.000 restos de cigarro, lo equivalente a 750 cajetillas de tabaco. De este modo, sobre todo los escolares santurtziarras que participaron en la acción encontraron en el suelo 15.000 razones para decir no al tabaco.
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