Celebrada del 22 al 23 de septiembre de 2024, la Cumbre es un evento de alto nivel que reunirá a los líderes mundiales con el objetivo de impulsar un nuevo consenso internacional que mejore el presente y salvaguarde el futuro. 

Concebida como respuesta de las Naciones Unidas a un llamamiento de los Estados Miembros para responder mejor a los retos actuales y futuros, el evento representa una oportunidad única para restaurar la confianza erosionada y demostrar que la cooperación internacional puede responder eficazmente a los retos que se plantean actualmente, así como a los que han surgido en los últimos años o a los que se vislumbran en el futuro próximo.

Un Pacto para el Futuro

Actualmente, la velocidad y complejidad de los acontecimientos superan los sistemas disponibles para cooperar y hacerles frente. Los objetivos fijados distan bastante de ser cumplidos, y los beneficios y oportunidades de progreso se reparten de manera desigual, dejando atrás a la mayoría de las personas. Los riesgos y amenazas también se dejan sentir de forma desigual, afectando de forma más desproporcionada a las personas más vulnerables.

Cuestiones como el cambio climático, los conflictos, la inseguridad alimentaria, las pandemias y las crisis sanitarias, así como los riesgos asociados a las nuevas tecnologías, son cada vez mayores. La gobernanza multilateral, concebida en otros tiempos menos convulsos y cambiantes, no es adecuada para el mundo de hoy, complejo, interconectado y en constante cambio.

En este sentido, la Cumbre brindará la oportunidad de avanzar por una senda diferente a través de su doble finalidad; por un lado, acelerar los esfuerzos para cumplir los compromisos internacionales y, por otro, adoptar medidas concretas que hagan frente a los nuevos retos. Para ello, se elaborará el documento ‘Un Pacto para el Futuro,’ orientado a la acción, y que será negociado y refrendado por los países antes y después de la Cumbre.

Contribución a los ODS

Serán los Estados Miembros quienes articulen el propósito del Pacto, que girará en torno a la reafirmación de la Carta de Naciones Unidas, al impulso del cumplimiento de los compromisos actuales, a la revitalización del multilateralismo, al consenso de soluciones a los nuevos retos, así como al restablecimiento de la confianza. 

Uno de los objetivos de la Cumbre de cara a la consecución de los ODS es la mejora de la cooperación internacional para resolver los problemas de manera conjunta. Por ello, todas las propuestas que el Secretario General someta a la consideración de la Cumbre del Futuro tendrán repercusiones manifiestas en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.