Los más de 500 vecinos que residen en los periféricos barios de El Haya, La Rigada, La Cuadra, Laureta, El Valle, Villanueva, La Revilla, El Cerro o Castaños deben lidiar a diario con los riesgos y las dificultades que supone convivir con un vecino como la antigua N-634 –ahora BI-734– cuya calzada pasa a escasos centímetros de sus casas, con arcenes de dibujo animado y unos límites de velocidad que no cumplen ni las bicicletas. Una situación que los vecinos de estos barrios muskiztarras llevan décadas denunciando y cuya solución –ahora en manos del Ayuntamiento, en fase de redacción del pliego que perfile la alternativa a estos 4 kilómetros de vía– podría tomar cuerpo en breve.

Otra cosa es que el proyecto que ultima el Consistorio minero encuentre pronto encaje presupuestario en la Diputación Foral de Bizkaia, actual titular de la carretera, que habría manifestado su intención de hacerse cargo de su desarrollo, que según las estimaciones iniciales de los técnicos municipales podría contar con un presupuesto que rondaría los 6 millones de euros.

“Este mes, en teoría, ya estarían los pliegos elaborados y empezaríamos el proceso para contratar la obra que cuenta con el compromiso por parte de Diputación. El compromiso inicialmente eran los dos primeros kilómetros, entre el Ayuntamiento y Laureta, pero luego nos han dicho que no se podía fragmentar el proyecto y que serían los cuatro kilómetros del tramo”, explicó el alcalde de Muskiz, Eduardo Briones.

“La idea es que los técnicos y responsables políticos de la Diputación vean el anteproyecto que presentamos en cuanto a las farolas que iluminen el tramo, las aceras, la accesibilidad a la vía, los pasos de cebra, las rotondas o los semáforos, y en el caso de que encaje con lo que ellos piensan, pues financien el total del proyecto para luego cedernos el mantenimiento de la vía”, esbozó Briones que no se atrevió a dar un plazo aunque estimó que podría demorarse varios años.

El apunte

El tramo. Desde el Ayuntamiento de Muskiz hasta el barrio de El Haya, fronterizo con Cantabria, hay 4 kilómetros de vía la BI-734, en la que la carencia de aceras, semáforos y pasos de cebra hace que los vecinos corran un importante riesgo viario como peatones.

Proyecto. El Ayuntamiento de Muskiz está ultimando un proyecto de solución viaria para los más de 500 residentes que deberá ser aprobado por la Diputación Foral que se haría cargo de su ejecución valorada en unos 6 millones de euros.